• El rey emérito español Juan Carlos (dcha.), junto al fallecido rey de Arabia Saudí, Abdalá Bin Abdulaziz Al Saud, en Madrid, 15 de julio de 2008.
Publicada: viernes, 6 de marzo de 2020 19:06

El rey emérito español provoca otro escándalo al ser objeto de una nueva pesquisa por haber sido el receptor de una millonaria transferencia desde Arabia Saudí.

La Fiscalía Anticorrupción española pidió el jueves a la Fiscalía de Suiza recabar información sobre una supuesta donación de 65 millones de euros de Carlos I a su supuesta amante alemana, Corinna Larsen.

La petición se produjo dos días después de que el diario suizo Tribune de Geneve revelara que el fallecido rey saudí Abdalá (Bin Abdulaziz Al Saud) había donado a Juan Carlos 100 millones de dólares, posiblemente depositados en un banco suizo, a nombre de la fundación “Lucum”, cuyo único beneficiario habría sido el rey emérito.  

Además, coincide con la llamada de Pablo Echenique, uno de los dirigentes del partido Podemos —que forma parte de la coalición que compone el Gobierno español—, a hacer una investigación parlamentaria contra el anterior monarca por las referidas sospechas de lavado de dinero.

Según el rotativo suizo, el antiguo rey español había retirado durante varios años dinero de esa cuenta hasta el 2012, que el banco suizo la cerró por un escándalo. Al vaciar esa cuenta offshore, el rey transfirió —a través de otro banco suizo, con sede en Las Bahamas— 65 millones de euros a Larsen y otro millón más a otra amiga.

Se sospecha que los movimientos investigados están relacionados con el pago de posibles comisiones en la adjudicación a un consorcio de empresas españolas de una línea de ferrocarril de alta velocidad Medina-La Meca (Arabia Saudí) por más de 6700 millones de euros.

Previamente, en 2018, se filtraron una serie de grabaciones, en las que Larsen acusaba a Juan Carlos I de cobrar parte de una comisión de 100 millones de euros por la licitación de la línea ferroviaria a La Meca a la marca Alta Velocidad Española (AVE).

La nueva indagación engrosa la lista de escándalos que han opacado en los últimos tiempos a la monarquía española, como el caso Nóos, que llevó a prisión al marido de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, y el caso de la actriz Bárbara Rey, entre otros.

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