Hemos sufrido una notable pérdida de votos por lo tanto no podemos estar satisfecho, ha lamentado Rajoy.
“Hemos sufrido una notable pérdida de votos por lo tanto no podemos estar satisfecho”, ha lamentado Rajoy en una rueda de prensa, después de perder 2,5 millones de votos en las elecciones regionales.
El jefe del Ejecutivo español ha recalcado que, de hecho, los resultados de los comicios municipales y autonómicos de España no fueron los que esperaba su partido y ha apuntado que la reducción de votos se debe a la crisis económica.
Resaltando que negar la derrota de su partido en estos comicios sería tan absurdo como rechazar que el PP ha ganado los comicios, Rajoy ha admitido que tienen que ser "más próximos, cercanos y comunicar más con los españoles".

Sobre el futuro del PP, el mandatario ha adelantado que no hará ningún cambio en la dirección y política del partido ni en el Gobierno y afirma que se seguirá el camino trazado.
“Hoy no es un día para hablar de pactos ni de acuerdos. En este momento no hemos tomado ninguna decisión (…)”, ha aseverado Rajoy al ser cuestionado sobre el panorama político para las próximas elecciones, en el que tiene la competencia, además de su tradicional rival socialista, de dos formaciones emergentes, Podemos y Ciudadanos.
Pese a aceptar la pérdida, el presidente de España ha expresado su disposición de ser el candidato del partido en las elecciones generales previstas para diciembre de 2015.

Esa misma jornada, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Podemos han acusado al PP de dirigir el voto de decenas ancianos de la Resistencia de Mayores Hermanitas de los Pobres que eran transportados hasta el colegio electoral por los miembros del partido gobernante.
Según la triunfante en Barcelona (noreste) Ada Colau, candidata de Barcelona en Común, partido más votado en esa ciudad, Podemos podría determinar el gobierno municipal en Madrid, Barcelona y Zaragoza, importantes ciudades de España, tras las elecciones locales del domingo y la gran debacle del Partido Popular.

Por su parte, el secretario general del partido Podemos, Pablo Iglesias, tras conocer los resultados de las elecciones autónomas de España, aseguró el domingo que ya ha comenzado el fin del bipartidismo en el país.

En total, el tándem bipartidista formado por el PP y el PSOE, que dominaba la política española desde los años 80, ha perdido cerca de 3.3 millones de votos, en su mayor parte de los derechistas, ya que los socialistas experimentaron un gran bajón en 2012, al término del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El desprestigio de ambos partidos, denominados popularmente como PSOE, se agudizó a partir de 2011 con el incremento de la pobreza, las desigualdades sociales y la corrupción, mientras “populares” y “socialistas”, en vez de ver por sus ciudadanos, se ponían de acuerdo para dar prioridad al pago de la deuda pública y destinar los fondos públicos al rescate de los bancos privados.
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