• Senadores republicanos, Bob Corker, Tom Cotton, Lindsey Graham.
Publicada: lunes, 13 de julio de 2015 16:37

Senadores republicanos estadounidenses han vuelto a arremeter contra la Administración del presidente Barack Obama por un posible acuerdo nuclear entre el Grupo 5+1 e Irán.

El presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el republicano Bob Corker, dijo el domingo a la cadena NBC que Teherán tenía planeado moverse poco a poco para obtener el arma nuclear tras el acuerdo, añadiendo que no será posible “verificar si de verdad ha abandonado o no sus ambiciones nucleares”.

EE.UU. necesitaba poner a Irán bajo control como una "creíble amenaza militar" y alejarse de la mesa de diálogos, en lugar de abrir aún más la puerta a la diplomacia, dice Tom Cotton.

Otro miembro republicano de la campaña antiraní del Senado, Tom Cotton, declaró el mismo día a la cadena CBS que Estados Unidos necesitaba poner a Irán bajo control como una "creíble amenaza militar" y alejarse de la mesa de diálogos, en lugar de abrir aun más la puerta a la diplomacia.

“Cualquier acuerdo que se consiga en estos diálogos va a ser peligroso para los Estados Unidos y para el mundo", alegó Cotton.

Sesión del Senado de EE.UU.

 

Al respecto, el senador Lindsey Graham, uno de los precandidatos presidenciales republicanos, afirmó en una entrevista a la CNN que un acuerdo ideal, por ahora, sería mantener el entendimiento provisional con Irán y dejar que el sucesor de Obama finalice el trato.

“Conseguir un mal acuerdo con Irán es el peor resultado posible, ya que va a dar inicio a una carrera armamentística nuclear, y en virtud de este acuerdo, Irán está asegurando que va a convertirse en una potencia nuclear”, reiteró.

El líder de la mayoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell, en una entrevista con Fox News Sunday declaró que la Administración de Obama está dispuesta a aceptar cualquier acuerdo al que los iraníes desean llegar.

“Ya sabemos que este acuerdo va a convertir a Irán en un Estado nuclear”, ha añadido, para luego especificar que Obama podría tener problemas para conseguir que 34 de los 100 senadores - el número que necesitará para implementar el acuerdo - lo respalden.

Representantes de Irán y el G5+1 en Viena, capital austriaca.

 

Mientras tanto, ha empezado la cuenta atrás para llegar a un acuerdo definitivo entras las partes, que han venido celebrando exhaustivas sesiones sobre el tema nuclear iraní desde el 17 de junio en la ciudad austriaca de Viena.

Esta última ronda de diálogos, que tenía como plazo el 30 de junio, se ha extendido hasta hoy, 13 de julio, dado que las partes han reconocido los avances y la posibilidad real de alcanzar un pacto definitivo.

Sin embargo, a pesar de que los ministros del Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) se mostraron optimistas durante los últimos días, el modo de aprobación del acuerdo, por los legisladores estadounidenses, ha sido objeto de arduas disputas dentro de ese país, desde el principio de 2015.

Los representantes republicanos del Congreso han adoptado desde el principio una actitud absolutamente crítica con un posible acuerdo nuclear, y no han escatimado esfuerzos para descarrilar los diálogos.

El pasado 15 de junio, el senador Bob Corker urgió al presidente Obama a cesar los diálogos nucleares con Irán y, de esa manera, evitar un “mal acuerdo”.

Asimismo, en mayo, el Congreso aprobó una ley, llamada Acta de Revisión de Acuerdo Nuclear con Irán, presentada por Corker y el demócrata Bob Menéndez, según la cual Washington estaría obligado a enviar al Congreso cualquier acuerdo final, tan pronto se suscriba, junto con todo el material clasificado.

ymc/ybm/nal