Las malas relaciones entre Trump y los senadores adscritos al partido a través del cual el magnate neoyorquino se hizo con la presidencia de EE.UU. saltan cada vez más a la luz, repasa hoy domingo el portal The Hill —en especial desde julio, cuando la cámara alta rechazó varias propuestas sucesivas destinadas a desmontar la reforma sanitaria del presidente anterior, Barack Obama—.
Si las relaciones de Trump con su partido ya eran problemáticas desde la campaña electoral del año pasado, las tensiones desatadas por el fracaso de la reforma sanitaria del mandatario se han acentuado a propósito de su actitud en la última crisis norcoreana y de su negativa a condenar a los manifestantes contrarios a la retirada de estatuas de personajes históricos vinculados al bando sudista de la Guerra de Secesión (1861-1865).
La descalificación más rotunda hasta el momento la ha formulado el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Robert Corker, que el jueves dijo que Trump “no ha sido aún capaz de demostrar la estabilidad ni parte siquiera de la competencia que debe demostrar”. Según estrategas republicanos, el ataque de Corker estuvo motivado sobre todo por las irreflexivas amenazas de Trump a Pyongyang.
Los esfuerzos de Trump por no enajenarse a su base electoral alineándose con sus oponentes antirracistas fueron, por su parte, objeto de las críticas del senador de Oklahoma James Lankford, de Oklahoma (centro), que considera que la equidistancia de Trump “enturbia las aguas”.
Otro senador abiertamente enemistado con Trump es Jeffry Flake, de Arizona (suroeste), que a principios de este mes publicó un libro en el que llama explícitamente a los republicanos a oponerse a Trump. Este tuiteó el jueves su apoyo a una competidora que aspira a sustituirlo el año que viene, la osteópata Kelli Ward, llamando a Flake “débil” y “venenoso”.
El ataque de Trump provocó la reacción inmediata del líder de la mayoría senatorial republicana, Mitch McConnell (de Kentucky, en el centro este del país), en apoyo a Flake. McConnell ha sido criticado por Trump por no precipitar la anulación de la reforma de Obama, prioridad de Trump ante su electorado.
Otros republicanos señalados como opuestos a Trump por The Hill son los senadores John McCain (de Arizona), Lindsey Graham (de Carolina del Sur, en el este del país), y Lisa Murkowski (del estado noroccidental de Alaska), además del estratega Brian Phillips, cercano a Rafael ‘Ted’ Cruz (excandidato presidencial y senador de Texas, en el sur de EE.UU.).
Desde el principio de la presidencia de Trump, supuestamente opuesto a puntos de acuerdo fundamentales entre republicanos y la oposición demócrata como la agresividad en la política respecto a Rusia, se ha conjeturado que su mandato podría verse acortado por un ‘impeachment’, posibilidad que se ha venido evocando regularmente en los últimos meses.
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