En una entrevista concedida el sábado al diario kuwaití Al-Anba, la funcionaria consideró la seguridad de los países de Oriente Medio como una prioridad para el Gobierno norteamericano y apostilló que las autoridades de los países ribereños del Gofo Pérsico, mediante la celebración de varias reuniones, estaban al tanto del proceso de las conversaciones de Teherán y el Sexteto.
En este contexto, aseveró que un acuerdo nuclear con Irán no traería consigo ningún tipo de daños para estos Estados, pese a que algunos de ellos piensen lo contrario.
“El pacto es un acuerdo internacional y no se limita solamente a Irán y EE.UU. Tenemos que dar confianza a estos países y creo que nuestros socios, como Kuwait, entienden esto, tal como la cuestión de la estabilidad de Irak que beneficiará a todos los gobiernos de la región. Eso será esclarecido gradualmente”, detalló Patterson.

La política estadounidense se encuentra en el territorio kuwaití para revisar los preparativos del encuentro entre los países de Consejo de Cooperación del Golfo (CCG-integrado por los países árabes ribereños del Golfo Pérsico) y el mandatario de EE.UU., Barack Obama, previsto celebrarse los días 13 y 14 de mayo en Camp David, una de las residencias presidenciales del país norteamericano.
En cuanto a esta cita, destacó que el mensaje más importante de Obama en Camp David es el compromiso de EE.UU. con la seguridad del Golfo Pérsico.
En sus declaraciones, además, se refirió a la agresión saudí al pueblo yemení y confirmó el apoyo de Washington a los ataques de Riad.
Desde el 26 de marzo, Arabia Saudí y sus aliados árabes atacan por aire el territorio yemení, bajo el pretexto de ayudar al fugitivo presidente Abdu Rabu Mansur Hadi.
Estos bombardeos de la denominada operación "Tormenta Decisiva", nombre con el que Riad ha bautizado su intervención militar den Yemen, han dejado al menos 2571 civiles muertos, entre ellos 381 niños menores de 15 años y 214 mujeres, cinco de ellas embarazadas.
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