• Vídeo: Manifestantes británicos ahuyentan a la embajadora israelí
Publicada: miércoles, 10 de noviembre de 2021 14:11

Los manifestantes británicos ahuyentan a la embajadora israelí en el Reino Unido y no le permiten ofrecer su discurso en un foro en una facultad de Londres.

El martes por la noche, la embajadora israelí, Tzipi Hotovely, vino a hablar en una conferencia en la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres (capital británica), pero fue evacuada bajo fuertes medidas de seguridad en medio de una gran protesta de activistas propalestinos contra su presencia.

Un vídeo muestra cómo los guardias de seguridad metiendo a Hotovely, que llevaba un ramo de flores, en un vehículo para alejarle de la escena, mientras otros intentaban contener a un grupo de activistas que la abucheaban y que coreaban “¿no les da vergüenza?” y “qué vergüenza”.

La invitación de esta embajadora israelí para participar en este foro de debate suscitó la oposición generalizada de los grupos pro palestinos y otros grupos del campus por “servir de plataforma para el racismo”.

Los manifestantes condenaron la presencia de Hotovely, recalcando que “ha defendido el colonialismo de los colonos, ha participado en una retórica islamofóbica y ha perpetuado el racismo anti-palestino”.

 

Hotovely, quien fue ministra de asentamientos del régimen de ocupación entre mayo y julio de 2020, es miembro del partido Likud, que lidera el ex primer ministro Benjamín Netanyahu y fue nombrada por éste para el puesto de la embajadora en Londres. La medida suscitó una petición de los judíos británicos de izquierdas, que pidieron al Gobierno británico que rechazara su nombramiento como nueva embajadora.

“Hotovely tiene un historial atroz de comportamiento racista e incendiario a lo largo de su carrera política”, precisa la petición de los judíos británicos.

La actual embajadora israelí, que también fue vicecanciller entre 2015 y 2020, es una firme defensora de la anexión de tierras palestinas y ha defendido la soberanía del régimen de Israel sobre la Cisjordania, algo que la comunidad internacional, incluido el Reino Unido, ha rechazado también en repetidas ocasiones por considerarlo una flagrante “violación del derecho internacional”.

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