La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, volvió de Bruselas sin conseguir nada pero sí hay algo nuevo. Su compromiso de reemplazar el llamada Seguro de Irlanda, que le brindó el apoyo de su partido, ha evolucionado y ahora sí que mantiene este seguro, pero buscando cambios.
El Seguro de Irlanda está diseñado para evitar una frontera física en Irlanda a costa de mantener a Irlanda del Norte en la Unión Aduanera.
Pero este matiz de “cambiar” por “reemplazar” no ha sentado bien en el sector más euroescéptico, clave para el apoyo de su acuerdo. Si no hay cambios vinculantes que aseguren que Irlanda del Norte no permanecerá por defecto en la Unión Aduanera ante la falta de un acuerdo sobre la relación futura tras el Brexit, varios diputados del Gobierno podrían dimitir.
May continúa con su ronda de negociaciones a nivel europeo para conseguir ese cambio vinculante en el Seguro de Irlanda. El siguiente en su lista, el primer ministro Irlandés, Leo Varadkar.
Si May consigue cerrar un acuerdo de salida, Bruselas se compromete a revisar el Seguro de Irlanda durante las negociaciones de la relación futura tras el Brexit, pero añaden que la propuesta de la oposición laborista podría funcionar.
El líder del Partido Laborista (PL), Jeremy Corbyn, escribió a May este miércoles ofreciendo su apoyo al acuerdo bajo cinco condiciones, que incluyen la Unión Aduanera. El tiempo se agota, y la primera ministra podría acabar eligiendo entre dos opciones, el modelo de Corbyn, o salir sin acuerdo.
Ian Díez, Londres.
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