En un informe publicado el pasado 12 de julio, el comité de Escrutinio de la Legislación Secundaria de la Cámara de los Lores expresó su preocupación por el uso de espías infantiles, según recoge este jueves el diario británico The Guardian.
Los espías infantiles son usados para operaciones encubiertas contra terroristas, pandillas y traficantes de drogas, denunció el comité británico mientras advirtió de los planes del Gobierno de Londres para darles a las fuerzas del orden más libertad sobre el uso de niños.
A este respecto, señaló que algunos de los niños espías tienen menos de 16 años y expresó inquietud ante las propuestas de extender de uno a cuatro meses el período de tiempo entre cada ocasión en que los niños espías pasen por un proceso de reinscripción.
Nos preocupa que capacitar a una persona joven para participar en actividades encubiertas asociadas con delitos graves durante un período prolongado de tiempo pueda aumentar los riesgos para su bienestar mental y físico”, alerta el presidente del comité de Escrutinio de la Legislación Secundaria de la Cámara de los Lores, Lord Trefgarne.
There is a clear conflict between the use of children as informants and agencies' safeguarding obligations. The Government's own guidance requires steps to be taken to prevent children from being exposed to criminal activity, not embed them further in it. 3/
— Rights Watch (UK) (@rightswatchuk) July 19, 2018
“Nos preocupa que capacitar a una persona joven para participar en actividades encubiertas asociadas con delitos graves durante un período prolongado de tiempo pueda aumentar los riesgos para su bienestar mental y físico”, alerta el presidente del mencionado comité, Lord Trefgarne.
Varias figuras políticas del Reino Unido han repudiado la medida. Jenny Jones, del partido británico Verde, ha señalado que “está sorprendida” de saber que las autoridades podrían usar a los niños como espías.
Por su parte, Rosalind Comyn, oficial jurídica y de políticas de la organización pro derechos humanos Rights Watch (Reino Unido), ha denunciado que alistar a niños como ‘soldados de infantería’ en los rincones más oscuros de la policía e intencionalmente exponerlos al terrorismo, al crimen o al abuso sexual va directamente en contra de las obligaciones del Gobierno en materia de derechos humanos.
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