La Administración estadounidense “busca eliminar todos los elementos de firmeza y defensa que posee el Líbano, y transformarlo en una colonia estadounidense-israelí que lo conduzca por el llamado camino de la normalización y la rendición, que desemboca en los acuerdos de Abraham”, ha destacado este miércoles el adjunto político del secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá), Ali Hasan Jalil.
Al criticar las medidas adoptadas por el gobierno libanés, ha señalado que las autoridades estadounidenses y regionales, que operan en el país de manera abierta y encubierta, lograron arrastrar al gobierno libanés a tomar “decisiones pecaminosas”, consideradas como el primer paso hacia una vía integral de rendición y sumisión total.
En referencia a las declaraciones de las autoridades libanesas y estadounidenses sobre el desarme de Hezbolá, ha aseverado que dichas acciones “no son más que una clara y flagrante renuncia al acuerdo patrocinado por Estados Unidos y Francia en octubre de 2024, que estipula en sus primeras y explícitas disposiciones el cese de hostilidades y de todos los ataques israelíes por tierra, mar y aire, sin ninguna ambigüedad”.
En cuanto a los esfuerzos de Estados Unidos por sembrar discordia entre el pueblo libanés, ha señalado que dichas medidas constituyen un intento despreciable de “destruir dos pilares fundamentales de la estructura del país: el ejército y la resistencia”. “Si bien condenamos este despreciable movimiento, reiteramos a las autoridades del Líbano la necesidad de actuar con cautela para no caer en estas trampas mortales”, ha agregado.
Al recordar el acuerdo de Taif, firmado en 1989, ha destacado que dicho acuerdo surgió tras un largo periodo de sufrimiento que el pueblo libanés padeció durante muchos años.
Además, ha exigido a quienes son responsables de velar por la independencia y la seguridad del país que trabajen para poner fin a la sumisión política frente a decisiones externas y que se mantengan alejados de los conflictos internos que amenazan la seguridad y estabilidad del Líbano.
El lunes, el líder de Hezbolá, sheij Naim Qasem, subrayó que “no dejaremos las armas que nos protegen frente a nuestro enemigo, y no permitiremos que Israel se mueva libremente en nuestro país”.
El Gobierno libanés aprobó el 7 de agosto la controvertida propuesta estadounidense para desarmar a Hezbolá antes de que finalice el año en curso.
Sin embargo, el líder de Hezbolá insiste en que el desarme del movimiento de resistencia y del pueblo libanés ante la agresión del régimen israelí constituye un grave error, y pidió al Ejecutivo que anule la medida.
msr/rba