“El ataque que asesinó al comandante Haytham Ali al-Tabatabai es una agresión contra el Estado, la nación y la Resistencia libanesa”, declaró el líder del Bloque Lealtad a la Resistencia en el Parlamento libanés, Mohamad Raad, en una entrevista con el portal Al-Modon el viernes.
Subrayó el “derecho y deber” de la Resistencia de actuar para frenar las violaciones del régimen israelí, indicando que la vía adecuada es obligar al enemigo a detener sus hostilidades y retirarse de todo el territorio libanés.
Haytham Ali al-Tabatabai, miembro fundador del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) y conocido como Seyed Abu Ali, fue asesinado la semana pasada en un ataque aéreo israelí en los suburbios del sur de Beirut, en una de las violaciones más graves del alto el fuego en el último año.
El comandante mártir ejercía como jefe de Estado Mayor de Hezbolá y desempeñó un papel esencial en su formación, desarrollo doctrinal y evolución militar tras el asesinato de altos mandos el año pasado.
El parlamentario señaló que el enfoque sensato es obligar al enemigo israelí a detener sus hostilidades y retirarse completamente de los territorios libaneses.
En cuanto a los informes de que el ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Badr Abdelatty, advirtió al Líbano de una escalada inminente durante su reunión con líderes libaneses en Beirut el jueves, Raad afirmó que Hezbolá se enteró de los detalles de las conversaciones indirectamente y lo interpretó como una “idea mencionada en voz alta” con buena intención.
Consultado sobre la relación de Hezbolá con el presidente del Líbano, Joseph Aoun, el legislador dijo que está “basada en la claridad y la franqueza”.
“Para el señor presidente, Hezbolá es un componente nacional. No es una organización terrorista, como la califica la administración estadounidense, y tiene un papel reconocido en la liberación de Líbano de la ocupación sionista”, subrayó Raad.
En octubre de 2023, estallaron enfrentamientos fronterizos entre Hezbolá y el ejército israelí, los cuales se transformó en septiembre de 2024 en una guerra abierta que mató a miles de personas y provocó destrucción significativa en varias regiones libanesas.
El régimen de Israel no cumplió el alto el fuego acordado en noviembre de 2024 con Hezbolá y mantiene tropas en zonas del sur donde toma posiciones. Un reciente informe de la ONU anunció que las agresiones israelíes han matado al menos desde el inicio del alto el fuego.
Israel sostiene que sus agresiones se dirigen contra posiciones de Hezbolá, una acusación rechazada tanto por el movimiento como por el Gobierno libanés, que advierten que estos ataques buscan desestabilizar el sur del país y obstaculizar el retorno de los desplazados a sus hogares.
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