Más de un mes después de las elecciones parlamentarias El Líbano sigue sin gobierno. El nombrado primer ministro, Saad Hariri, presentó su propuesta pero el presidente de la nación, Michel Aoun, la desaprobó. Las demandas de las fuerzas políticas parecen discrepar.
Medios libaneses aseguran que la unidad nacional está siendo socavada por exigencias saudíes para que el Gobierno libanés se componga según sus intereses.
Mientras la población libanesa comienza a impacientarse y a preguntarse si el Estado libanés colisionará por las injerencias saudíes, desde la capital del Mundial de Fútbol, Moscú, Hariri asegura que no tiene miedo a que se retrase la formación del Gobierno.
Isabel Pérez, Beirut.
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