Merkel llegó a Beirut (capital) el jueves por la tarde. El viernes se encontró con el presidente del Parlamento, Nabih Berri, preocupado por la falta de formación del nuevo Gobierno, y con el cual trató la crisis de refugiados y las violaciones del territorio libanés por el régimen israelí.
En el palacio del Gobierno, Merkel se dirigió a la prensa junto con el primer ministro de El Líbano, Saad Hariri.
Tras la conferencia de París, el pasado abril, Alemania se convirtió en el primer inversor europeo en El Líbano. Beirut ha conseguido miles de millones en donaciones, aunque también más deuda pública y compromisos de reformas.
Energía, gestión de residuos e industria son sectores de El Líbano que Alemania puede ayudar a mejorar con sus inversiones. Pero, como dijo Hariri, su país requiere soluciones holísticas para el crecimiento económico y para el retorno de los refugiados a Siria.
Tener un país en Oriente Próximo como barrera de contención es una idea muy occidental, con el fin de impedir una gran oleada de refugiados a Europa y para que las inversiones vayan viento en popa.
Isabel Pérez, Beirut.
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