Según medios locales, el alto mando militar israelí, que desea permanecer en el anonimato, ha alertado sobre la posibilidad de este escenario, agregando que tal ataque paralizaría el mercado del régimen de Tel Aviv.
También ha recordado la preocupación de los organismos de seguridad y militares de Israel sobre las capacidades militares que otros países entregan a Hezbolá, pues tal situación es una amenaza para Israel.
El ejército israelí se está preparando para enfrentarse a Hezbolá y a sus capacidades militares, pero descarta un enfrentamiento directo con dicho movimiento en la parte norteña de los territorios palestinos ocupados por Israel.
Asimismo, ha avisado que Hezbolá es capaz de atacar los blancos y las posiciones marítimas de Israel usando sus equipamientos marítimos y, además, ahora aumenta su capacidad en este campo pese a carecer de embarcaciones o submarinos.
Durante décadas, la frontera marítima entre El Líbano y los territorios ocupados por Israel —el régimen de Israel y El Líbano se disputan un triángulo marítimo de unos 860 kilómetros cuadrados— ha provocado constantes roces. De hecho, aun a día de hoy Beirut y el régimen de Tel Aviv se encuentran técnicamente en estado de guerra.
Las tensiones han subido de tono recientemente con el intercambio de invectivas: el ministro de transporte de Israel, Yisrael Katz, amenazó con hacer volver a El Líbano a la ‘Edad de Piedra’ y el jefe adjunto del Consejo Ejecutivo de Hezbolá, el sheij Nabil Qauq, aseguró que toda agresión a la ‘soberanía nacional’ de El Líbano por parte de Israel recibirá una respuesta unida de todas las fuerzas del país, tanto del Ejército como del Movimiento de Resistencia.
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