Aquí es donde la justicia no llega. Detrás de estos muros se planifican crímenes de lesa humanidad con total impunidad. Bajo el amparo de policía y servicio secreto estadounidenses, los esbirros del sionismo ocupan este nido de conspiraciones y terrorismo. Es la embajada sionista en Washington. Ante sus puertas y custodios, la solidaridad con Gaza hace acto de presencia.
Las imágenes de horror no cesan. Alrededor del mundo, los ciudadanos salen a las calles para denunciar la complicidad de los gobiernos occidentales. Más de 22 meses de protestas representan la erosión de la impunidad sionista.
Otros datos apuntan a que 2 millones de palestinos están al borde de la muerte por las bombas, el hambre y la ocupación. Es el primer genocidio transmitido en vivo y en directo.
Según activistas del Movimiento de la Juventud Palestina, tan solo en los últimos dos años Estados Unidos le ha otorgado asistencia a la entidad sionista por alrededor de 20 Mil millones de dólares. Y no es ningún secreto que el objetivo de esta supuesta asistencia es el genocidio y la ocupación total de la nación palestina. Mucho de ello se genera en el edificio que tengo a mis espaldas, a puerta cerrada. Es decir: En la embajada del terror.
Marcelo Ali Sánchez, Washington
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