Por Maryam Qarehgozlou
Estos exuberantes bosques, que se extienden a lo largo de la costa sur del mar Caspio, alcanzan su forma más cautivadora en la provincia de Golestán, en el noreste de Irán, donde prosperan algunos de los hábitats más ricos y prístinos de este antiguo ecosistema.
Golestán alberga aproximadamente entre el 21 y el 25 por ciento de toda la superficie del bosque hircano, lo que lo convierte en uno de los bastiones clave de este sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Con sus diversas zonas climáticas, paisajes espectaculares, abundante vida silvestre y espesa vegetación, los bosques hircanos de Golestán constituyen un magnífico tesoro natural, una parte irreemplazable del patrimonio ecológico mundial.
Principales regiones del bosque hircano en la provincia de Golestán
Los bosques hircanos de Golestán ofrecen paisajes únicos, biodiversidad y encanto natural.
Desde parques nacionales hasta reservas de gran altitud y bosques recreativos populares cerca de la ciudad de Gorgan, los bosques de Golestan representan un rico tapiz de ecosistemas que muestran el notable patrimonio natural de la provincia costera.
Algunas de las regiones forestales hircanas más notables en Golestán incluyen el Parque Nacional de Golestán, el Área Protegida Jahan-Nama, el Bosque de Nahar Khoran, el Bosque de Toskestan, el Bosque de Shast-Kala, el Bosque Nuboso (Jangal-e Abr) y el pintoresco Bosque de Rango.
Parque Nacional de Golestán
El Parque Nacional de Golestán, el parque nacional más antiguo de Irán, es una de las secciones protegidas más importantes de los bosques de Hircania y también una importante atracción turística.
Con una superficie de más de 900 kilómetros cuadrados, el parque presenta un notable mosaico de densos bosques, vastas praderas, colinas onduladas, cascadas y manantiales.
Gracias a sus diversos hábitats, es una de las reservas naturales más ricas de Irán en términos de biodiversidad.
Especies emblemáticas como el ciervo rojo (maral), el corzo (shoka) y el leopardo persa encuentran santuario en este parque.
Con sus comunidades vegetales únicas y sus sistemas ecológicos intactos, el Parque Nacional de Golestán representa un componente de importancia mundial de la designación de Hircania de la UNESCO.
Bosque de Jahan-Nama
Situada en las alturas sudorientales de Gorgan, la región de Jahan-Nama es uno de los paisajes forestales más prístinos de Golestán.
Imponentes montañas, profundos valles, vastas praderas y árboles centenarios se unen para formar un panorama impresionante.
Jahan-Nama es un área protegida que se ha mantenido notablemente intacta.
Manadas de ciervos rojos, aves rapaces en vuelo, flores silvestres que florecen en primavera y un follaje llameante en otoño lo convierten en un paraíso para los amantes de la naturaleza.
Bosque de Nahar Khoran
Nahar Khoran, situado al sur de Gorgan, es una de las regiones forestales hircanas más populares y accesibles. Este antiguo bosque atrae a miles de visitantes cada año.
Con su clima agradable, sus atractivos senderos para caminar, sus imponentes árboles, sus pequeños arroyos y la suave brisa que circula continuamente por el bosque, Nahar Khoran sirve como un refugio natural, un oasis de calma tanto para los lugareños como para los turistas.
Bosque de Toskaestan
Toskaestan se encuentra al sur de Gorgan, a lo largo de la pintoresca carretera Shast-Kola. Conocido por su exuberante vegetación y sus sinuosos senderos neblinosos, es un destino predilecto entre senderistas y amantes de la naturaleza.
La zona alberga una rica variedad de especies de árboles, incluidos alisos (de donde proviene el nombre de la región), arces, carpes, robles y hayas, formando una de las secciones más densas de los bosques hircanos de Golestán.
Bosque de Shast-Kola
Shast-Kola es una región tranquila y densamente boscosa cerca de Gorgan. Árboles altos, senderos serenos y arroyos que fluyen suavemente por el bosque crean una atmósfera de pura paz.
Debido a su elevación, el bosque muestra una paleta de colores cambiante a lo largo del año, más espectacularmente en otoño, cuando el paisaje hircano se convierte en un brillante tapiz de rojos, dorados y naranjas.
Bosque de Rango
Ubicado cerca de Gorgan, Rango es una de las zonas forestales de Golestán menos conocidas pero increíblemente hermosas.
La niebla matinal que se desplaza entre los árboles cubiertos de musgo, el canto de los pájaros resonando a través del dosel y los senderos vírgenes hacen de Rango un verdadero santuario para quienes buscan tranquilidad y belleza natural.
Bosque Nuboso (Abr)
Aunque la mayor parte del famoso Bosque Nuboso se encuentra dentro de la provincia de Semnan, sus laderas se extienden hasta la provincia de Golestán y son una vista encantadora.
Aquí ocurre uno de los fenómenos más extraordinarios de la naturaleza: el “Mar de Nubes”, que se forma cuando masas de nubes y niebla chocan con los picos de las montañas.
Árboles altos que se elevan a través de la niebla, el aire fresco de la montaña y vistas panorámicas hacen del Bosque Nuboso un símbolo de la maravilla hircania.
La importancia de los bosques de Hircania
En 2019, la Unesco inscribió los bosques de Hircania en su Lista del Patrimonio Mundial. Golestán, con sus árboles centenarios, ecosistemas singulares y rica fauna, desempeña un papel fundamental en este reconocimiento mundial.
Árboles centenarios, especies raras y ecosistemas que han sobrevivido a dramáticos cambios climáticos subrayan la importancia global de los bosques de Golestán.
Debido a su clima variado, que abarca desde las tierras bajas hasta las altas montañas, Golestán alberga una de las secciones con mayor diversidad botánica de la cordillera Hircánica.
Entre las especies de árboles y plantas más notables que se encuentran aquí están el haya hircania, el roble persa, el aliso, el carpe, el arce, el olmo y el característico boj hircania, junto con cientos de plantas medicinales y herbáceas.
Esta riqueza de especies vegetales convierte a la provincia de Golestán en una reserva genética vital y en una piedra angular de la conservación botánica.
Golestán se distingue igualmente por su rica vida silvestre, gracias a amplias áreas protegidas como el Parque Nacional de Golestán y la Reserva Jahan-Nama.
La provincia es el hogar de algunos de los mamíferos más emblemáticos de Irán, como el ciervo rojo (maral), el corzo, el jabalí, el leopardo persa, el oso pardo, el lobo y varias especies de cabras y ovejas salvajes.
La avifauna también florece, con especies como el faisán del Caspio, la perdiz chukar, el águila real, el cernícalo vulgar, el búho forestal, el mirlo euroasiático y muchas otras que habitan los bosques y valles de la región.
Los reptiles y anfibios, incluida la culebra, la víbora caucásica y la rana del bosque, añaden otra capa a esta riqueza ecológica.
En conjunto, esta excepcional diversidad convierte a Golestán en uno de los refugios de vida silvestre más fuertes del oeste de Asia.
Más allá de su biodiversidad, el papel ecológico de los bosques hircanos en Golestán es indispensable.
Estos bosques producen oxígeno y purifican naturalmente el aire, preservan la diversidad de la vida silvestre, previenen la erosión del suelo, regulan las aguas superficiales y subterráneas y ayudan a moderar el clima regional.
Su capacidad para absorber carbono también reduce los impactos del cambio climático, lo que los convierte en un activo ambiental esencial para Irán y la región en general.
Turismo y recreación basada en la naturaleza
Golestán es un paraíso para los viajeros durante todo el año. Desde la floración primaveral hasta el fresco aire del verano, los vibrantes colores del otoño y los brumosos paisajes invernales, cada estación revela una nueva faceta del mundo hircano.
Rutas de senderismo, lugares para acampar, las tierras altas de Jahan-Nama, los exuberantes senderos de Nahar Khoran, el legendario Bosque Nuboso y la vida salvaje del Parque Nacional de Golestán hacen de esta provincia un destino privilegiado para el turismo natural.
Los bosques de Hircania de la provincia de Golestán son un testimonio viviente de la antigua historia natural de la Tierra, ecosistemas que han sobrevivido durante decenas de millones de años y ahora son reconocidos globalmente como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
