El expresidente estadounidense, Joe Biden, ordenó la suspensión de la venta de bombas de dos mil libras a Israel, pero la medida fue anulada al inicio del mandato del actual presidente, Donald Trump.
Esto es mientras que, en otras partes del mundo, incluyendo Europa, han aumentado las presiones sobre los gobiernos para que detengan la venta de armas al régimen sionista.
En este sentido, la diputada de la Cámara de Representantes de EE.UU., Sara Jacobs, en una publicación en su cuenta de X, declaró que está “profundamente horrorizada” por lo que está pasando en Gaza en este momento.
I am sickened by what we’re seeing in Gaza right now. The IDF has blocked aid while shooting people waiting in food lines for what little aid is actually coming from the sham Gaza Humanitarian Foundation. Israel needs to lift its blockade and the U.S. needs to stop sending bombs. https://t.co/Hv9qSJZn1U
— Congresswoman Sara Jacobs (@RepSaraJacobs) July 24, 2025
Jacobs puso de manifiesto que las fuerzas de ocupación israelíes (FDI) “han bloqueado la ayuda humanitaria mientras disparan contra personas que esperan en largas filas de alimentos, esperando desesperadamente las escasas provisiones que llegan desde la falsa Fundación Humanitaria de Gaza”.
“Israel debe levantar el bloqueo inmediatamente y Estados Unidos tiene que dejar de enviar bombas”, insistió la congresista demócrata estadounidense.
Por su parte, la congresista estadounidense Maxine Dexter expresó el miércoles su preocupación por la crisis humanitaria en Gaza e instó a EE.UU. a trabajar por la pronta restauración de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
A su turno, Delia Ramírez, otra congresista de EE.UU., criticó las políticas del régimen sionista en Gaza, acusando al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de usar el hambre como arma y poner en riesgo a más de dos millones de personas.
Según las últimas estimaciones, el número total de víctimas mortales por hambruna y desnutrición en Gaza asciende a 115. Esta alarmante cifra indica el empeoramiento de las condiciones humanitarias y la crisis alimentaria en la región, agravadas considerablemente por el asedio y la prolongada guerra.
Desde el 7 de octubre de 2023, la entidad sionista ha asesinado al menos a 59 219 palestinos —en su mayoría mujeres y niños— y ha herido a más de 143 045 en el enclave costero.
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