Desde el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado de Arabia Saudí en Estambul (Turquía) en octubre de 2018, la poderosa firma de relaciones públicas Edelman “ha recibido o está contratada para recibir 9,6 millones de dólares en honorarios de agencias del gobierno saudí y empresas controladas por el régimen”, informó el jueves el diario británico The Guardian, citando documentos del Departamento de Justicia de EE.UU. puestos a disposición por el grupo de vigilancia OpenSecrets.
De acuerdo con el informe, la mayor parte del trabajo de Edelman para Riad se ha centrado en mejorar la reputación del reino árabe en EE.UU., un esfuerzo que los Al Saud habían empezado antes de que Khashoggi fuera asesinado por agentes saudíes.
Los servicios de la referida compañía a los saudíes se producen cuando su director ejecutivo, Richard Edelman, ha afirmado en varias ocasiones que apoya los derechos humanos y se opone a los regímenes represivos.
“El trabajo de Edelman para el régimen es particularmente notable dada la reputación de Edelman de producir el ‘barómetro de confianza’, una encuesta anual sobre la confianza pública en el gobierno, las empresas, los medios de comunicación y otras instituciones”, indica el texto.
A principios de diciembre, un juez federal estadounidense desechó una demanda contra el príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman, por el caso de Khashoggi, cediendo a la insistencia del Gobierno de Joe Biden de que el príncipe tiene inmunidad legal en el caso.
De hecho, el juez del Distrito de Columbia, John D. Bates, aceptó los argumentos de la moción que presentó el Gobierno estadounidense para proteger a Bin Salman de una demanda, a pesar de lo que el juez describió como las “acusaciones creíbles de su implicación en el asesinato de Khashoggi”.
Ya en noviembre, el Departamento de Estado de EE.UU. había comunicado que “reconoce y permite la inmunidad” del gobernante de facto saudí, “como jefe en ejercicio de un gobierno extranjero”, frente a una demanda presentada en un tribunal federal por el equipo legal de Hatice Cengiz, la prometida de Jamal Khashoggi.
Keith Harper, uno de los abogados del referido equipo, acusó al príncipe heredero de buscar “manipular la jurisdicción” del tribunal.
Amnistía Internacional ha alertado que la Administración estadounidense debe avergonzarse por otorgar inmunidad a Bin Salman.
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