En diciembre, Rusia presentó los proyectos de dos acuerdos que quiere alcanzar con EE.UU. y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), sobre garantías de seguridad. Entre sus planteamientos, Moscú pidió que el bloque militar detenga su expansión hacia el este y que Ucrania no se adhiera a ella.
El miércoles, el embajador de EE.UU. en Rusia, John Sullivan, entregó a la Cancillería rusa las respuestas por escrito a las propuestas de Moscú. Poco después, la postura del Occidente al respecto fue resumida por el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Estados Unidos va a defender “el principio de puertas abiertas” de la Alianza Atlántica, dijo Blinken en una conferencia de prensa, agregando que el presidente estadounidense, Joe Biden, participó en la elaboración del documento entregado, que Washington no planea divulgar.
EE.UU. y la OTAN siguen su apoyo militar a Ucrania ante “la agresión rusa”
El jefe de la Diplomacia estadounidense también dijo que esta respuesta fue coordinada con Kiev y los aliados europeos de Washington, que está comprometido a defender la soberanía de Ucrania.
EE.UU. actúa “en paralelo para reforzar a Ucrania ante la agresión rusa” y enviará asistentes y suministrará armamento a Kiev, afirmó Blinken.
De hecho, dijo, el documento “incluye las preocupaciones de EE.UU. y nuestros aliados y socios sobre las acciones de Rusia que socavan la seguridad, una evaluación inicial y pragmática de las preocupaciones que Rusia ha planteado y nuestras propias propuestas para las áreas en las que podemos ser capaces de encontrar un terreno común”.
A su vez, Stoltenberg sostuvo que la Alianza Atlántica continuará coordinándose “estrechamente con Ucrania, así como con todos los socios de la OTAN, incluidos Finlandia, Suecia, Georgia y, por supuesto, la Unión Europea (UE)”.
Al mismo tiempo, puso énfasis en que Rusia “debe retirar sus fuerzas de Ucrania, Georgia y Moldavia”.
Eso se produce en medio de una creciente tensión entre Rusia y el Occidente. Los alegatos sobre una posible invasión rusa a Ucrania se han intensificado, luego de que a partir de noviembre varios medios publicaran los supuestos planes para tal operativo, pero Moscú, a su vez, ha tachado repetidamente las acusaciones como falsas e infundadas.
ftn/tqi