“Nadie debe dudar de nuestra determinación para defender nuestra seguridad. Todo tiene un límite. Hemos llegado al punto en el que no tenemos espacio para retroceder”, precisó el diplomático ruso en un artículo publicado en la revista Foreign Policy.
Para Antónov el despliegue de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el territorio ucraniano, cerca de las fronteras rusas, ha aumentado bruscamente las amenazas a la seguridad de Rusia.
En este sentido, explicó que esto está relacionado al posible despliegue futuro de misiles que tendrán tiempo mínimo para alcanzar Rusia y otras armas desestabilizadoras.
Aún con todo, insistió en la necesidad de que EE.UU. y Rusia adopten medidas urgentes para normalizar la cuestión de la seguridad ya que, a su juicio, un Estado no puede consolidar su seguridad a costa de la seguridad de otros.
Rusia, prosiguió, publicó sus borradores de los acuerdos de seguridad para evitar especulaciones deshonestas y el documento de ninguna manera compromete la seguridad de Estados Unidos o de sus aliados de la OTAN.
Conforme a sus palabras las propuestas rusas están destinadas a rebajar la tensión en Europa, impulsar la confianza y relanzar la cooperación para resolver problemas globales, como la lucha contra la pandemia, la no proliferación de las armas de destrucción masiva, la recuperación económica y la crisis climática.
Las autoridades rusas consideran la expansión de la Alianza Atlántica cerca de sus fronteras como una “amenaza directa a su seguridad nacional”.
Con miras a menguar la tensión, Rusia emitió un borrador de acuerdos integrales entre Moscú, Washington y la OTAN en los que se enfatizan temas como las garantías de seguridad entre los tres lados, no uso de amenazas ni fuerza en casos controvertidos, y evitar la expansión del bloque hacia países de Europa del Este, fronterizos con el territorio ruso.
El país euroasiático ofreció su propuesta en un momento en el que el bloque militar, encabezado por EE.UU., ha intensificado sus actividades en forma de simulacros y despliegue de buques de guerra cerca de las fronteras rusas y busca una nueva ampliación en los países de esta zona.
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