Así lo ha anunciado la enviada estadounidense a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Linda Thomas-Greenfield, en una sesión del Consejo de Seguridad del ente (CSNU), celebrada este martes.
“Estamos completamente preparados para levantar las sanciones inconsistentes con nuestros compromisos del JCPOA, lo que permitiría a Irán recibir los beneficios económicos del acuerdo”, ha manifestado la representante de EE.UU.
Aún con todo, la funcionaria norteamericana ha condicionado su propuesta a que el país persa se acerque a los diálogos nucleares en Viena “con urgencia y crítica”.
Desde el pasado abril, Viena, la capital de Austria, acoge reuniones entre los firmantes vigentes del acuerdo nuclear, es decir Irán y el Grupo 4+1 (el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), encaminadas a restaurar el acuerdo, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), y levantar las numerosas sanciones impuestas por Estados Unidos al país persa.
Por su parte, el embajador de Irán ante la ONU, Mayid Tajt Ravanchi, ha denunciado que la contraparte occidental de los acuerdos en Viena, no puede pasar de víctima. Teherán lo que necesita es una garantía para que Estados Unidos no repita sus “ilegales medidas” del pasado, ha dicho.
El diplomático persa, en su discurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU, recordó los miles de vidas que se perdieron debido a las sanciones de Estados Unidos tras su salida unilateral en 2018 del pacto internacionalmente reconocido.
La República Islámica de Irán está dispuesta a volver a cumplir sus compromisos del pacto nuclear, siempre que los europeos dejen las amenazas y se comprometan a levantar las sanciones.
Teherán dice estar determinado a lograr un buen acuerdo en Viena, pero menciona que tal acuerdo solo se alcanzará, si Estados Unidos elimina las sanciones contra la República Islámica de Irán.
El país persa ya ha mostrado a las partes negociadoras su seriedad y voluntad en estos diálogos, al presentar dos borradores propuestos “totalmente de acuerdo con PIAC” a las partes europeas del pacto firmado en 2015 y del que se salió EE.UU. en 2018, lo que convirtió al G5+1 en G4+1.
Además, Teherán ha dejado claro que no acepta negociar solo por negociar, por lo que pide a las otras partes pasos prácticos para llegar a un acuerdo serio y volver a cumplir plenamente sus compromisos asumidos bajo el convenio.
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