En videos grabados en septiembre, la diputada republicana Lauren Boebert, de Colorado, hizo comentarios islamófobos contra la congresista musulmana Ilhan Omar, de Minnesota, llamándole “de corazón negro” y “malvada”, y comparándole con una terrorista suicida.
Al respecto y en una carta abierta dirigida a los dirigentes de la Cámara de Representantes, el grupo manifestó el miércoles que un “clima exacerbado de islamofobia” en el Capitolio ha creado “un sentimiento de ansiedad y miedo” y urgió al Congreso a “rechazar categóricamente” esta retórica incendiaria que pone en peligro el bienestar físico, mental y emocional del personal de ambos lados del pasillo.
“Este tipo de comportamiento perjudicial normaliza el odio contra toda una comunidad religiosa que ya se ha enfrentado a décadas de retórica despectiva, delitos de odio, vigilancia, desconfianza, discriminación, demonización y violencia”, reza la nota, firmada por 62 miembros musulmanes y otros 378 integrantes del personal de la Cámara de Representantes y del Senado.
Conforme al texto, los legisladores sientan inseguridad en su lugar de trabajo a causa de ser testigos del “acoso incontrolado” contra uno de los tres miembros musulmanes del Congreso.
We need accountability for Rep. Boebert’s hateful, anti-Muslim remarks.
— Rep. Ilhan Omar (@Ilhan) December 8, 2021
This blatant Islamophobia should have no place in the halls of Congress. pic.twitter.com/U3OVolusl4
En este sentido, la Cámara de Representantes tiene previsto para este jueves impulsar una legislación propuesta por la representante demócrata Ilhan Omar para crear un enviado especial para combatir la islamofobia, lo que supone el primer paso que dan los miembros desde los comentarios antimusulmanes de Boebert.
Por su parte, en unas declaraciones a la cadena estadounidense de noticias CNN, Omar llamó a la comunidad internacional a tomar medidas ante la epidemia del “odio antimusulmán”.
“Tal y como dijo Naciones Unidas este año, el odio antimusulmán ha alcanzado proporciones epidémicas y todos los países deben tomar medidas”, expresó la diputada musulmana.
La discriminación hacia los musulmanes ha aumentado significativamente en los últimos años en Estados Unidos. Según musulmanes del país, los estadounidenses no participarían en conversaciones normales con musulmanes locales por desconfianza o no donarían a organizaciones benéficas islámicas por temor a que el gobierno considere que las organizaciones son sospechosas o problemáticas.
A tal punto llega la islamofobia en EE.UU. que en muchos centros musulmanes del país se ha optado por la utilización de servicios de seguridad o policía local.
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