La Administración estadounidense, presidida por Joe Biden, ha acusado a Irán esta semana, sin fundamento alguno, de intentar materializar los planes de secuestro de una ciudadana estadounidense y llevarla ilegalmente al país persa, recordó el miércoles el portal digital estadounidense Político.
La fuente agregó que, al mismo tiempo, el Gobierno de Biden alega estar dispuesto a dialogar con Irán para reavivar el acuerdo nuclear suscrito en 2015 entre Teherán y el Grupo 5+1 —integrado entonces por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania— del que Washington se salió ilegalmente en mayo de 2018 bajo el mandato del expresidente Donald Trump.
A medida que se corrió la voz del presunto complot de Teherán, un funcionario estadounidense familiarizado con el tema dijo a Politico que la Administración de Biden seguirá buscando la reactivación del acuerdo nuclear, a pesar de un aparente estancamiento en las negociaciones al respecto en Viena, la capital de Austria.
EEUU quiere un nuevo acuerdo con Irán
Pese al rotundo rechazo de Irán a cualquier cambio en el acuerdo nuclear, Washington todavía intenta agregar otros temas, como el programa convencional de misiles de Teherán, a la mesa de diálogos.
Al respecto, Politico citó las afirmaciones de Mike McCaul, el principal republicano en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EE.UU., quien ha advertido que Washington perdería influencia sobre Irán, porque restaurar el convenio nuclear significa levantar muchas sanciones económicas antiraníes.
Tal y como afirma McCaul, sin los embargos, EE.UU. no puede garantizar que Irán discuta otros temas más allá del nuclear.
¿Qué pasa en las conversaciones de Viena?
Hasta la fecha, Irán y los signatarios del pacto nuclear, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), han celebrado seis rondas de negociaciones en Viena —en las que EE.UU. también participa de manera indirecta— y casi han llegado a las etapas finales.
La eliminación de las sanciones reimpuestas a Irán bajo la anterior Administración estadounidense, tras la salida de esta última del PIAC, es una de las principales demandas de Teherán en las negociaciones en curso.
La República Islámica, dejando las puertas abiertas para el regreso de EE.UU. al pacto, asegura que no se sentará para siempre en la mesa de diálogos a la espera de que el país norteamericano levante las sanciones.
Teherán rechaza cualquier concesión más allá del marco del acuerdo nuclear y enfatiza que, si EE.UU. levanta absolutamente todas las sanciones, volverá a cumplir las obligaciones que revocó tras la retirada de Washington del convenio.
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