Estados Unidos confirma un nuevo ataque en el Caribe contra una embarcación supuestamente vinculada al tráfico de drogas. El secretario de Guerra estadounidense, Pete Hegseth, informó este domingo de un bombardeo contra un buque afiliado al insurgente Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia.
El mandatario colombiano, Gustavo Petro, ha desestimado esas afirmaciones a través de su cuenta en X, al asegurar que la embarcación atacada pertenecía a una familia de pescadores de Santa Marta. Todo esto, en medio de crecientes tensiones entre Washington y Bogotá por las acusaciones infundadas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra su homólogo de Colombia, a quien calificó de líder del narcotráfico ilegal.
Las autoridades colombianas han rechazado por ofensivas las recientes declaraciones del magnate presidente estadounidense, así como la amenaza directa contra la soberanía nacional del país sudamericano. Desde Bogotá, ratifican el compromiso del Estado colombiano en la lucha contra el narcotráfico.
Fiel a su retórica sin pruebas ni sustento, y al igual que en el caso venezolano, Trump acusa a Petro de incentivar la producción de drogas. En esa línea, ha anunciado la suspensión de toda ayuda financiera al país sudamericano, una medida fuertemente cuestionada por los colombianos.
Frente a las acusaciones y amenazas de Washington, el gobierno de Colombia expone cifras récords en materia de incautaciones de drogas y la disminución de plantaciones ilegales para fabricar cocaína. El presidente colombiano ha advertido que Estados Unidos utiliza la supuesta lucha contra el narcotráfico como pretexto para intervenir militarmente en la región.
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