Las manifestaciones del sábado en Seattle, en el estado de Washington (noroeste), en apoyo a ‘Black Lives Matter’ y contra la brutalidad policial en EE.UU. derivaron en incendios y enfrentamientos con los agentes de la ciudad.
Ante tal situación, la Policía emitió órdenes para dispersar a los congregados y empleó “municiones menos letales” para despejar la zona. Los manifestantes respondieron lanzando piedras, botellas y globos llenos de líquido contra los agentes, así como morteros y explosivos, choques que han dejado varios agentes heridos, según informa la Policía de Seattle en la red social de Twitter.
“Debido a los continuos daños y riesgos para la seguridad pública asociados a este incidente, el Departamento de Policía de Seattle lo está declarando una revuelta”, indicó.
La Policía de Seattle también anunció que había efectuado más de dos docenas de arrestos por asalto a oficiales, obstrucción y negativa a dispersarse. Además, señaló que estaban “investigando un posible daño explosivo” a las paredes de la estación de policía de la Comisaría Este de la ciudad.
Durante los disturbios, se ha reportado un poste telefónico en llamas, ventanas rotas y destrozos en los negocios locales. Algunos individuos también intentaron deshabilitar las cámaras y dañar el perímetro de la valla alrededor de una comisaría.
Las manifestaciones en curso en EE.UU. tienen lugar después de la muerte de George Floyd, un hombre afrodescendiente y desarmado que fue asesinado el pasado 25 de mayo después de que un policía blanco presionara su cuello, hasta asfixiarle, con una de sus rodillas.
Desde el jueves, se ha desplegado en la ciudad de Seattle un equipo táctico de agentes federales para estar en alerta y ayudar a la Policía local en el caso de que las protestas deriven en disturbios.
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