• El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla con el príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman, Osaka, Japón, 28 de junio de 2019. (Foto: Reuters)
Publicada: miércoles, 8 de abril de 2020 22:25
Actualizada: jueves, 9 de abril de 2020 1:02

Republicanos de EE.UU. amenazan al príncipe heredero saudí con una respuesta recíproca y un corte de cooperaciones si Riad no reduce la producción de petróleo.

“Si el reino no actúa de manera justa para revertir esta crisis energética artificial, alentaríamos cualquier respuesta recíproca que el Gobierno de EE.UU. considere apropiada”, se lee en una misiva firmada por cerca de 50 congresistas del Partido Republicano de EE.UU., dirigida este miércoles al príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman Al Saud.

Los senadores han advertido a la monarquía árabe que su negativa a disminuir la producción de petróleo “pondrá en peligro” las cooperaciones entre Washington y Riad en los campos económico y militar.

Los senadores republicanos, liderados por Steve Scalise, han expresado su preocupación por las acciones de Arabia Saudí “para distorsionar artificialmente los mercados mundiales del crudo”.

Desarrollando esa advertencia, la carta hace referencia al nuevo coronavirus (COVID-19), que tiene en vilo al mundo entero y que ha provocado una crisis económica y sanitaria a un mismo tiempo.

Los precios del petróleo llegaron en marzo pasado a su nivel más bajo en los últimos 18 años, dada la disminución drástica de la demanda del oro negro como consecuencia del surgimiento de la pandemia de la COVID-19.

 

Entretanto, la situación se ha agravado aún más por la guerra abierta de los precios entre Rusia y Arabia Saudí.

A principios de marzo, Arabia Saudí, líder de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), propuso recortes para desplazar el colapso de la demanda a raíz de la COVID-19. Rusia, no obstante, se negó a continuar.

Esta guerra petrolera, impulsada por Bin Salman, provocó una fuerte caída en las principales bolsas de valores del mundo, incluidas las estadounidenses, además de poner en peligro la industria petrolera y la economía de EE.UU.

Esa situación ha hecho que los precios del crudo estadounidense caigan más que en cualquier otro punto de su historia, desplomándose más del 65 %, a unos 20 dólares por barril.

Anteriormente, varios legisladores estadounidenses habían alertado que las tensiones en la OPEP tenían por blanco principalmente las empresas estadounidenses que producen petróleo de esquisto bituminoso (shale oil).

Alarmado por tales circunstancias, el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha amenazado con imponer altos aranceles petroleros si los precios se mantienen en el nivel actual.

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