Además de las víctimas, en los estados de Texas, Luisiana, Iowa y Alabama, varias personas resultaros heridas y millones se vieron afectadas por las tormentas el fin de semana. Vientos agresivos, tornados, granizo, nevadas e inundaciones son algunas de las principales amenazas a las que se enfrenta la región, informaron el domingo medios estadounidenses.
En el estado de Alabama, la Agencia de Manejo de Emergencias local comunicó que algunas muertes fueron causadas por un tornado incrustado dentro de una larga línea de tormentas intensas.
En el condado de Bexar (Texas) ya se han registrado cuatro huracanes, ráfagas de viento de más de 120 kilómetros por hora, y han caído bolas de granizo del tamaño de una pelota de golf, según las autoridades.
Decenas de miles de personas se han quedado sin electricidad, al tiempo que se registraron problemas con el transporte debido a que partes de carreteras tuvieron que ser cerradas por inundaciones, y cientos de vuelos fueron cancelados.
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