Qasem Soleimani, el comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, ha perdido la vida en Bagdad, capital de Irak, en un ataque aéreo efectuado la madrugada de este viernes por EE.UU.
“Este fue claramente un acto de guerra por parte de este presidente (Donald Trump) sin ningún tipo de autorización o declaración de guerra del Congreso, violando claramente la Constitución”, ha afirmado este viernes la precandidata presidencial estadounidense, citada por Washington Times.
Gabbard ha advertido que la medida provocará una respuesta dura de Irán y aumentará tensiones entre los dos países, llevando al país norteamericano a lo más profundo de un atolladero.
La congresista estadounidense ha asegurado que las guerras en Irak y en Afganistán no son comparables con una posible guerra con Irán, enfatizando que entre tanto esas parecerían como un “picnic”.
El Departamento de Defensa de EE.UU. (Pentágono) ha confirmado que el presidente estadounidense, Donald Trump, dio la orden de asesinar al general iraní Qasem Soleimani en Irak.
Por su parte, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) de Irán ha prometido un “fuerte puñetazo en la boca” a EE.UU. y su aliado israelí por el asesinato del valiente general iraní, conocido como el general más destacado en el Oriente Medio, un héroe en el combate contra el terrorismo.
Asimismo, desde el propio país norteamericano, algunos políticos y senadores lamentan la medida ordenada por Trump, que podría acercar a Estados Unidos a otra guerra desastrosa.
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