El debate sobre el acceso a las armas en EE.UU., tras la masacre ocurrida en una escuela del estado de la Florida, ha obligado a la administración a proponer medias para proteger a los estudiantes, entre ellas armar a los profesores.
Según Trump, dotar de armas a los profesores, sería una solución efectiva. Incluso ofrece incentivos económicos para motivar a los profesores.
La propuesta ha generado reacciones en contra por parte del activismo que busca regulaciones estrictas a la compra de armas.
Si bien, para muchos, entregar armas a los educadores es una idea descabellada, algunos profesores la apoyan y dicen estar contentos con la propuesta.
Este padre de familia perdió a su hijo en la masacre de Sandy Hook y dice estar en contra de que los maestros porten armas en las escuelas.
Ante las críticas, Trump incluyó medidas como el chequeo de antecedentes, haber cumplido 21 años para adquirir un arma, así como la prohibición de dispositivos que convierten las armas semiautomáticas en ametralladoras.
Cualquier propuesta sobre control de armas que surja de la Casa Blanca, tenga simpatía o no; tendrá que pasar por el Congreso, donde la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) tiene una fuerte influencia y que en el pasado ha logrado truncar otras iniciativas.
Alfredo Miranda, Washington
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