El Pentágono siempre ha indicado que cerca de 3500 soldados están estacionados en Irak so pretexto de entrenar a las fuerzas locales del país árabe para luchar contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Sin embargo, ha anunciado este miércoles que el número de los soldados norteamericanos ha aumentado a 3870 efectivos, por lo que, el coronel Steve Warren, portavoz de las operaciones en Irak de la llamada coalición anti-EIIL, liderada por Washington, ha calificado de “justo” decir que había incluso unos centenares más que esa cifra.

Eso es mientras el presidente de EE.UU., Barack Obama, informó en 2014 —cuando formó la referida coalición— que Washington no enviaría más tropas a combatir en Irak, pero aseveró que su Gobierno seguiría monitoreando los hechos sobre el terreno y revisaría las opciones disponibles para ayudar a las fuerzas de seguridad iraquíes.
El número de militares es minúsculo en comparación con los efectivos desplegados durante el apogeo de la guerra en Irak. En ese entonces, Estados Unidos llegó a contar con 160.000 soldados, pero este conflicto terminó oficialmente a finales de 2011 y Washington retiró todas las tropas de combate del país.
Por su parte, las autoridades militares estadounidenses alegan que las tropas de su país no se involucran en combates directos en Irak.
A juicio de Warren, incrementar el número de las tropas es una consecuencia normal de la rotación de los soldados y ha explicado que los uniformados que regresan se añaden a los que llegan a reemplazarlos.
Siempre hay soldados que se despliegan en Irak para controlar el progreso de las obras y luego regresan, ha explicado Warren a los reporteros.
El pasado 13 de enero, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, informó del envió de una unidad de 200 fuerzas especiales a Irak so pretexto de colaborar en la lucha antiterrorista. Un poco después, habló de la posibilidad de un mayor despliegue de tropas estadounidenses en el país árabe.
En otra parte de sus declaraciones, Warren ha dicho que Washington ha suministrado a Bagdad una nueva partida de cazas F-16 en el marco de un acuerdo entre ambos Gobiernos. "Puedo confirmar que suministramos a Irak dos F-16; así la cantidad total de los cazas suministrados a Bagdad alcanzó seis", ha enfatizado.
Asimismo, sin precisar el número exacto de los cazas entregados a Irak, ha señalado que este país árabe tiene la intención de adquirir otros 36 cazas de este modelo, lo que "brindará a las Fuerzas Armadas de Irak posibilidades adicionales", ha dicho.
EE.UU. comenzó el pasado 8 de agosto de 2014 a bombardear varias regiones de Irak so pretexto de combatir a Daesh, y amplió el 23 de septiembre del mismo año su campaña a Siria en el marco de una coalición en la que participan varios de sus aliados regionales y occidentales.
Sin embargo, las ofensivas, cuyo verdadero objetivo, según los analistas, es extender la presencia militar de Washington en el Oriente Medio, no han sido capaces de frenar el avance de los terroristas de Daesh.
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