La llegada al poder de Jerí, quien hasta hace poco presidía el Legislativo, ocurre bajo la sombra de denuncias por corrupción. Aunque Jerí promete estabilidad y colaboración institucional, su historial judicial alimenta dudas sobre el futuro democrático del país.
Tras la abrupta salida de Dina Boluarte, el legislador José Jerí Oré tomó el control del Ejecutivo. Su ascenso ha encendido alertas por las investigaciones que lo rodean y por el descontento ciudadano. Aunque promete continuidad, su pasado genera incertidumbre sobre la estabilidad del país.
La imagen del Perú vuelve a quedar en entredicho tras otro cambio presidencial, mientras la comunidad internacional opta, una vez más, por permanecer al margen.
Las protestas contra el gobierno sacudieron el país en las últimas semanas y podrían continuar, alimentadas por el rechazo general al Congreso.
Desde 2016, Perú ha tenido siete presidentes en menos de una década, incluida la reciente asunción de José Jerí, lo que evidencia la profunda inestabilidad política que atraviesa el país y la fragilidad de sus instituciones.
Aarón Rodríguez; Lima.
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