Herrenknecht, Siemens, Daimler y Volkswagen son cuatro de las gigantes alemanas que vigilan de cerca el avance de las conversaciones nucleares para poder ganar el terreno en el mercado iraní antes que lo hagan sus rivales extranjeros.
Es como una carrera: todo el mundo se esfuerza para colocarse en la mejor posición posible” cuando se dé el pistoletazo de salida, dijo un funcionario alemán.
"Es como una carrera: todo el mundo se esfuerza para colocarse en la mejor posición posible” cuando se dé el pistoletazo de salida, informó el domingo Reuters citando a un funcionario alemán.

Martin Herrenknecht, fundador de una empresa especializada en equipos para la construcción de túneles, en una entrevista con Reuters dijo que su compañía se prepara cuidadosamente en los últimos meses para el día en que la eliminación de las sanciones económicas contra Irán (como una condición para un posible pacto nuclear) dé lugar a una reapertura de este importante mercado.
Antes de las sanciones, la firma germana que operaba en el gigantesco proyecto del desarrollo del metro de Teherán (capital iraní), ganaba de 10 a 15 millones de euros en ingresos por año en el país persa.
"Sé que los proyectos se van y yo estaré listo para firmar cuando se levanten las sanciones", dijo Martin Herrenknecht.
Un portavoz de Siemens, empresa multinacional de origen alemán que opera en los sectores industrial, energético, salud e ingeniería, dijo por su parte, que la empresa espera un acuerdo nuclear definitivo entre Irán y el Sexteto para volver a invertir en el mercado iraní.
Siemens con un historial de actividades comerciales en Irán que data de 1867, fue una de las empresas alemanas muy afectadas por las sanciones impuestas por Occidente a Teherán. Esta firma se vio obligada a no firmar nuevos contratos en el lugar en el año 2010.
Los embargos occidentales impuestos a Irán bajo la excusa de que el país busca objetivos militares en su programa nuclear (acusación tajantemente rechazada por Teherán), asestaron un duro golpe económico a las compañías extranjeras que trabajaban en Irán.
En el caso de Alemania, las exportaciones a Irán cayeron de 4,4 mil millones de euros en 2005 a 1.8 mil millones de euros en 2013. Durante ese período, China, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Corea del Sur, Turquía y La India han fortalecido sus posiciones en el mercado iraní.

Tras casi dos años de maratónicas conversaciones nucleares entre Irán y el G5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) para sellar un acuerdo de largo plazo sobre el programa nuclear iraní, las partes han conseguido avances considerables en la solución de las diferencias.
Aunque el plazo autoimpuesto para lograr un pacto definitivo vencía el 30 de junio, las partes lo extendieron hasta el 7 de julio para poder acercar aún más las posturas sobre el tema.
Teherán, que considera posible el logro de un acuerdo si la contraparte se abstiene de plantear demandas excesivas, insiste en que todos los embargos unilaterales impuestos por Occidente al país deben ser levantados (no suspendidos) el día de la entrada en vigor de un eventual pacto nuclear definitivo.
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