Tanaka, que sobrevivió dos veces al cáncer y vivió dos pandemias mundiales, tomará la llama olímpica cuando pase por Shime, en la prefectura de Fukuoka, su hogar.
Pese a que su familia la empujará en una silla de ruedas durante la mayor parte de su recorrido de 100 metros, Tanaka está decidida a caminar los últimos pasos, ya que pasa la antorcha al siguiente corredor.
Esta anciana logró entrar en el libro Guinness de los récords por su longevidad en 2019, tras el fallecimiento de Chiyo Miyako un año antes.
Hasta ahora, las personas de mayor edad que habían llevado la llama olímpica eran la brasileña Aida Gemanque, con 106 años cuando hizo su relevo antes de los Juegos Olímpicos de Río 2016; y el exjugador de tenis de mesa, Alexander Kaptarenko, quien corrió con la antorcha en los Juegos de Invierno de Sochi 2014 a los 101 años.
Los Juegos Olímpicos de Tokio, inicialmente programados para 2020, fueron aplazados para julio-agosto de 2021 por la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
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