El incidente ocurrió en la vuelta ocho de la competencia cuando el francés John Zarco y el italiano Franco Morbidelli sufrieron un roce que llevó a los pilotos a ser arrastrados en el suelo por varios metros y sus motocicletas atravesaron la pista como mortales proyectiles, pasando ambas a pocos centímetros de Rossi, quien se salvó del impacto mortal.
Al final de la carrera, Rossi, quien terminó en la quinta posición, se sentó en su box y se llevó las manos al rostro, dando a entender que estaba procesando lo cerca que estuvo de un accidente mortal.
“Estaba muy asustado. Estoy conmocionado, fue el mayor riesgo de mi carrera”, declaró Rossi a Sky Italia. “Vi una sombra, pensé que era el helicóptero arriba, a veces pasa durante la carrera. En su lugar pasaron dos proyectiles”, expresó, agradeciendo al “santo de los motociclistas” por haber hecho “un gran trabajo”.
El accidente afortunadamente no tuvo víctimas.

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