“No debemos descuidar la malevolencia del régimen usurpador sionista para ingresar a la región. Ese régimen, de hecho, ha tendido una trampa para nuestros países vecinos, y se infiltra en todas las áreas, incluidas médicas y educativas, bajo el pretexto y la cobertura de ayudas, entre otras”, ha advertido este jueves el comandante en jefe del Ejército de Irán, el general de división Abdul Rahim Musavi.
Durante un encuentro con el comandante del Ejército Real de Omán, el general de división Matar bin Salim bin Rashid Al-Balushi, el alto oficial persa ha dicho que “un régimen creado sobre las bases de ocupación, infanticidio y crimen, provoca caos e inseguridad dondequiera que penetre en el mundo”.
Ha pedido al general de división Al-Balushi que recuerde a las autoridades de los Estados vecinos y hermanos “el peligro de la expansión israelí” en el Golfo Pérsico.
Asimismo, ha destacado las cooperaciones militares entre los dos países, las cuales han fortalecido la seguridad en el Golfo Pérsico, según dijo.
“Estamos a ambos lados de uno de los puntos estratégicos más importantes del mundo [el estrecho de Ormuz, en la entrada del Golfo Pérsico], la cooperación entre los dos países ha traído beneficios y bendiciones a la región y su desarrollo definitivamente traerá mejores resultados para todos los países de la zona, especialmente para Irán y Omán”, subraya el general Musavi.
Ha resaltado la postura constructiva de Omán en la región y expresado la disposición de la República Islámica para ampliar las relaciones y cooperaciones con el sultanato de Omán en áreas militares.
El alto mando castrense omaní, a su vez, ha aplaudido las “muy buenas relaciones” entre Mascate y Teherán y calificado de necesarias la cooperación y coordinación entre los dos vecinos.
“Nuestra política es equilibrada […] y tratamos de crear siempre paz entre los amigos en la región. La región del Golfo Pérsico es una región tensa y no puede tolerar más tensiones, y la política de Omán es crear paz en la zona”, ha dicho el general Al-Balushi.
Ha admitido que las grandes potencias no dejarán en paz las naciones ribereñas del Golfo Pérsico, al tiempo que ha pedido a los vecinos a mantenerse vigilantes y resolver sus problemas sin injerencia extranjera.
La República Islámica ha advertido siempre que la seguridad del Golfo Pérsico y el estrecho de Ormuz es su línea roja y dejado claro que sus Fuerzas Armadas monitorean cualquier movimiento de los buques enemigos en estas aguas estratégicas.
Irán ha pedido repetidamente la expulsión de las fuerzas estadounidenses y otros países de la región, culpándolos de llevar a cabo actividades militares desestabilizadoras y alimentar las tensiones entre los países de la zona.
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