En una reunión sostenida este lunes con el asesor de Seguridad Nacional de Irak, Qasem al-Arayi, en Teherán (capital persa), Ali Akbar Ahmadian ha abordado la implementación perfecta del acuerdo de seguridad alcanzado recientemente entre los dos vecinos para garantizar la seguridad de la frontera común.
Al respecto, Ahmadian ha subrayado que dicho convenio es el resultado de meses de diálogo y esfuerzos conjuntos de las instituciones pertinentes de los dos países, y se considera como una medida estratégica muy apropiada.
“Esperamos que el Gobierno iraquí garantice, lo antes posible, la seguridad de las fronteras comunes con Irán, y ponga fin a la presencia de los elementos antirrevolucionarios en este país en el marco de este acuerdo”, ha agregado.
Ahmadian ha enfatizado también que la política de la República Islámica de Irán siempre ha sido apoyar a un gobierno basado en la voluntad del pueblo de Irak.
También ha destacado las raíces religiosas e histórica que los dos países comparten durante mucho tiempo, calificándolas de una garantía para las extensas relaciones bilaterales.
Consideramos la seguridad de Irán como la de Irak
A su vez, el funcionario iraquí ha elogiado las relaciones privilegiadas de ambos Estados, haciendo hincapié en que Irak considera la seguridad de Irán como la suya, y su seguridad como la de Irán.
En este contexto, ha subrayado la necesidad de la continuación de las consultas entre los altos funcionarios de ambos países con el fin de acelerar la implementación de los acuerdos, especialmente en los aspectos económicos y de seguridad, a favor de la estabilidad y el progreso de los dos países.
“He venido a Irán, junto a una delegación de alto rango, para reunirme con usted y afirmar la adhesión de Irak al acuerdo que se firmó recientemente entre los dos países. Este acuerdo se basa en nuestra fe y creencia, porque consideramos que la estabilidad y el desarrollo de Irán e Irak son una garantía para la seguridad nacional de los dos países y una base para la paz y el progreso en la región”, ha remarcado Al-Arayi.
Teherán y Bagdad rubricaron en marzo pasado un acuerdo para proteger sus fronteras comunes de cualquier ataque y consolidar la cooperación en varios campos de seguridad.
Bajo el acuerdo de seguridad, Bagdad prometió no dejar que los grupos armados usen su suelo en la región kurda iraquí para lanzar ataques contra el vecino iraní.
Teherán ha exigido al Gobierno y los responsables iraquíes que impidan las actividades de grupos separatistas y terroristas que operan contra la República Islámica en el territorio iraquí y alientan disturbios en el país persa.
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