• Fuerzas de seguridad iraníes.
Publicada: lunes, 6 de marzo de 2023 7:15

lrán condena a muerte a seis miembros del grupúsculo terrorista Harakat al-Nidal, involucrados en actos terroristas en el sur del país persa.

Los miembros de la rama militar de la banda Harakat al-Nidal, que obedecían los dictámenes de sus cabecillas residentes en Europa, en dos operaciones separadas asesinaron a dos miembros de la Fuerza de Resistencia Popular (Basich) en la ciudad de Abadan, sita en el suroeste de Irán, en 2018, así como un empleado de la Policía y un soldado en Bandar Imam Jomeini (suroeste) en 2019.

Disparos y lanzamiento de granadas contra cuartel general militar, policial y de Basich, lanzamiento de granadas, operaciones armadas, así como transportar, mantener y vender las armas, se encuentran entre los actos terroristas más importantes de los acusados.

Estas personas solían tomar fotografías de sus actos terroristas y enviárselas a los líderes del grupo Harakat al-Nidal en el extranjero.

Finalmente, los imputados en este caso fueron detenidos tras amplias medidas de inteligencia y de seguridad de las fuerzas iraníes.

Según el decreto emitido, el tribunal, luego de celebrar las audiencias, recibió las defensas de los imputados y sus abogados; teniendo en cuenta los documentos y pruebas del caso, pruebas claras y razonables, junto con el detalle del hallazgo de las armas utilizadas en las operaciones terroristas, además de sus propias confesiones, el tribunal procedió a emitir el veredicto.

 

Esa banda ha estado realizando actos de sabotaje y terroristas para separar la provincia suroccidental de Juzestán, hogar de la población árabe de Irán, del resto del país.

En septiembre de 2018, se atribuyó la responsabilidad de un ataque contra un desfile militar en Ahvaz, la capital provincial de Juzestán, que mató a 25 personas, incluidos miembros del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán y civiles, e hirió a otros 70.

La banda separatista, según la Inteligencia iraní, es apoyada directamente por los servicios de inteligencia de Arabia Saudí y el régimen de Israel, y a pesar de las órdenes internacionales para detener sus dirigentes, opera libremente en algunos países de la región y organiza operaciones terroristas en Irán.

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