• El subcomandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, el general de brigada Seyed Mohamad Heyazi.
Publicada: viernes, 14 de febrero de 2020 16:11
Actualizada: sábado, 15 de febrero de 2020 21:26

Un general persa resalta que Irán seguirá con firmeza la lucha contra las agresiones, hasta la expulsión total de las fuerzas de EE.UU. de la región.

La venganza severa de Irán continuará hasta la expulsión total de las fuerzas estadounidenses de la región, de manera que el régimen sionista se quedará solo y sin tutor en la región”, ha indicado este viernes el subcomandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Seyed Mohamad Heyazi.

En una entrevista con la cadena yemení de televisión Al Masirah, el general Heyazi ha hecho referencia a la prometida venganza severa de Teherán de Washington por el cobarde asesinato del comandante de la Fuerza Quds del CGRI, el teniente general Qasem Soleimani, en un atentado terrorista perpetrado el pasado 3 de enero en Irak.

Irán respondió a este crimen estadounidense y lanzó el 8 de enero un masivo ataque con misiles contra la base militar estadounidense Ain Al-Asad en la ciudad iraquí de Al-Anbar.

 

El Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, dijo que el ataque iraní solo fue “una bofetada”, pues, afirmó, la verdadera venganza será la salida de las fuerzas ocupantes de EE.UU. de la región.

Ante tal coyuntura, el general Heyazi ha insistido en que la República Islámica no dejará la lucha hasta exterminar de manera completa las agresiones y medidas opresivas de los enemigos en la región de Asia occidental.

Seguiremos la lucha contra el enemigo y estaremos presente en las batallas hasta lograr acabar con agresiones”, ha remarcado el subcomandante de la Fuerza Quds del CGRI.

El asesinato del teniente general Soleimani fue la gota que colmó el vaso y aceleró el proceso de la expulsión de las fuerzas estadounidenses de Irak, que comenzó oficialmente desde el Parlamento iraquí, que aprobó una resolución pidiendo al Gobierno de Bagdad cancelar la solicitud de asistencia militar de EE.UU. y poner fin a la presencia de sus fuerzas ocupantes.

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