En una entrevista con Asharq Al-Awsat el lunes, el presidente del Parlamento de El Líbano, Nabih Berri, declaró que el enviado especial de Estados Unidos para Líbano y Siria, Thomas Barrack transmitió la negativa de Israel a aceptar una propuesta que incluía un cese de dos meses de las agresiones israelíes, una retirada de los territorios libaneses ocupados y conversaciones posteriores sobre la demarcación de la frontera y los acuerdos de seguridad.
Ante el rechazo de Israel, Berri afirmó que “se ha abandonado cualquier vía de negociación con Israel y lo único que queda es el mecanismo seguido a través del comité que supervisa la implementación del acuerdo de alto el fuego”.
Subrayó que “seguimos comprometidos con el acuerdo de alto el fuego alcanzado en noviembre de 2024, que el comité del mecanismo debe supervisar”, enfatizando que este mecanismo es “el único marco actualmente vigente, y nada más”.
El veterano político enfatizó el compromiso del Líbano con el alto el fuego establecido en noviembre de 2024, que pretendía poner fin a una guerra prolongada con Israel.
Señaló que el comité que supervisa este acuerdo ahora se reúne quincenalmente, lo que refleja un enfoque más estructurado que el experimentado anteriormente.
A pesar del estancamiento en las negociaciones, Berri expresó una visión mixta, reconociendo tanto pesimismo como optimismo respecto de las futuras relaciones con Israel.
En otra parte de sus afirmaciones, el presidente del Parlamento libanés destacó la importancia crucial de respetar el alto el fuego, especialmente después de las recientes tensiones que escalaron hasta convertirse en duros combates a lo largo de la frontera entre Líbano e Israel en octubre de 2023.
En un hecho separado pero relacionado, el enviado estadounidense Thomas Barrack amenazó a Beirut con una posible agresión unilateral israelí si el gobierno libanés no desarma al Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá).
Señaló que “esa vacilación podría desencadenar importantes consecuencias regionales, incluida una nueva guerra”.
“Si Beirut sigue dudando (sobre el desarme de Hezbolá), Israel puede actuar unilateralmente, y las consecuencias serían graves”, escribió Barrack en la plataforma X.
La administración estadounidense ha lanzado una advertencia a Beirut sobre la posibilidad de una renovada campaña militar israelí si el gobierno libanés no logra desarmar a Hezbolá rápidamente.
Según funcionarios estadounidenses citados por el New York Times, el principal riesgo asociado a cualquier retraso u obstrucción en el proceso de desarme es que Israel determine que es necesario “terminar el trabajo” mediante más operaciones militares.
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