El general de División Hosein Salami, comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, ofreció el domingo un discurso en el Parlamento persa abordando los recientes acontecimientos en el país tras el asesinato por EE.UU. del teniente general Qasem Soleimani, comandante de Fuerza Quds del CGRI, en Bagdad (capital iraquí).
La madrugada del miércoles, la entidad militar élite iraní como represalia atacó dos bases de EE.UU. en Irak. Esa misma jornada, debido a la tensa situación de guerra que vivía el país, derribó por un “error humano” y “de forma no intencional” el avión ucraniano Boeing 737, lo que causó la muerte de las 176 personas que iban a bordo.
“Por un lado estábamos presionados a dar una respuesta rápida, teníamos que llevar a cabo la contramedida inmediatamente tras lo ocurrido. Para nosotros el suceso ha sido sorpresivo (…) teníamos que responder rápidamente y al mismo tiempo el enemigo decía que reaccionaría de forma muy dura, en medio de esto no teníamos otra opción que responder poderosamente”, explicó Salami.
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