“La posibilidad de una guerra (contra Irán) está totalmente descartada”, ha aseverado este sábado el alto funcionario iraní, cuyo análisis, agrega él mismo, se funda en que los enemigos están conscientes de la “fuerza política” y la adecuada “preparación militar y de seguridad” del país persa.
Shamjani ha mencionado también diversos factores, como la falta de coherencia, determinación y capacidad operacional de Washington y el régimen de Tel Aviv, hacen imposible cualquier agresión bélica contra Irán.
El Ejército de la República Islámica de Irán se encuentra entre los 13 más poderosos del mundo, superando a los de Israel y Arabia Saudí, según una lista del poderío militar a nivel mundial, de Global Firepower Index.
No obstante, las autoridades iraníes aseguran, a menudo, que Teherán “no fortalece su poderío militar para atacar a otros países”, sino su doctrina militar se basa en la defensa y disuasión.
La posibilidad de una guerra (contra Irán) está totalmente descartada”, declara el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní, Ali Shamjani, rechazando la probabilidad de que EE.UU. y el régimen de Israel lancen ataques contra el país persa.
En otro momento de sus declaraciones, Shamjani ha hecho alusión a las amenazas del presidente de EE.UU., Donald Trump, de retirar a su país del acuerdo nuclear firmado entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., Francia, el Reino Unido, China y Rusia, más Alemania).
“El éxito o el fracaso del convenio nuclear, que ha sido ratificado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), supone una examen histórico para evaluar la efectividad de la diplomacia en la resolución de los problemas”, ha resaltado.
En este sentido, ha apostillado que si el actual mandatario estadounidense no acepta un pacto que fue firmado por su predecesor en el cargo, pone en alerta a otros Estados que están negociando diferentes asuntos con Washington, ya que no habría garantías de que EE.UU. cumpla con su palabra.
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