“La mayor amenaza mundial con respecto a armas de destrucción masiva viene simplemente de Estados Unidos”, ha subrayado este miércoles un funcionario del Ministerio de Defensa norcoreano en un comunicado difundido por la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA, según sus siglas en inglés).
Con estas palabras, el responsable norcoreano ha rechazado un reciente informe del Departamento de Defensa de Estados Unidos sobre la Estrategia para Contrarrestar las Armas de Destrucción Masiva (CADM), lo cual considera Pyongyang como una “amenaza persistente” y advierte sobre la posibilidad del uso de armas nucleares por el país asiático “en cualquier fase del conflicto”.
La fuente ha enfatizado que, en realidad, la “amenaza persistente” para el mundo proviene de EE.UU., “el Estado armado con mayor cantidad de armas de destrucción masiva del mundo y el único Estado criminal que utilizó bombas atómicas”.
Ha denunciado la intensificación de chantajes y amenazas nucleares “sin precedentes por parte de EE.UU.” contra Pyongyang durante el último siglo, y señalado que las políticas hostiles de Washington suponen una “grave provocación militar y política contra Estados soberanos independientes”.
Asimismo, ha censurado las provocativas maniobras militares conjuntas entre Washington y Seúl, en particular una en la que los aliados simularon un ataque al Norte en caso de un hipotético conflicto nuclear, así como el despliegue en la península, por primera vez en cuatro décadas, de un submarino con capacidad para realizar ataques nucleares.
Pyongyang considera los ejercicios militares conjuntos Seúl-Washington una amenaza grave para su seguridad y soberanía, y responde a ellos con constantes pruebas de misiles.
Corea del Norte advirtió recientemente desde las Naciones Unidas que la península coreana está en riesgo de una “guerra nuclear” debido a las provocaciones de EE.UU.
Ante ello, el líder norcoreano, Kim Jong-un, llamó a aumentar exponencialmente la producción de armas nucleares para contrarrestar la amenaza de Estados Unidos y “disuadir de la guerra”.
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