En un informe, la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA, por sus siglas en inglés), ha condenado las enormes maniobras conocidas como “Ulchi Freedom Shield (Escudo de Libertad Ulchi)” entre Seúl y Washington, a celebrarse desde esta misma jornada, que según ha denunciado Pyongyang tienen “un carácter agresivo”.
La semana pasada, el presidente estadounidense, Joe Biden, recibió en Camp David al presidente surcoreano Yoon Suk Yeol y al primer ministro japonés Fumio Kishida. En el encuentro trilateral, acordaron un plan multianual de ejercicios regulares en todos los territorios.
Al respecto, el medio estatal norcoreano ha puesto de manifiesto que “Si los acuerdos forjados en el complejo de Camp David se ponen en práctica en el simulacro de guerra... la posibilidad de que estalle una guerra termonuclear en la península coreana será más realista” declaró el comentario.
Además de los efectivos surcoreanos y estadounidenses, unidades militares de nueve países (Australia, Canadá, Francia, Reino Unido, Grecia, Italia, Nueva Zelanda, Filipinas y Tailandia) también se unirán a los ejercicios militares.
Los legisladores de Corea del Sur aseguraron que el Norte podría probar el lanzamiento de un misil balístico intercontinental o emprender otras acciones militares para protestar contra los ejercicios de los aliados o la cumbre de la semana pasada entre estos tres países.
Al respecto, la agencia norcoreana de noticias ha subrayado que la situación prevaleciente requiere que el Ejército del país “tome la iniciativa, la acción ofensiva y abrumadora para una guerra”, aunque no ha dado más detalles.
La amplia crítica de Pyongyang se produce en medio de crecientes tensiones en la península de Corea. Por una parte, Estados Unidos, junto a Corea del Sur y Japón, realiza ejercicios militares en la región y, por la otra, Corea del Norte, tras calificar tales juegos de guerra como otra evidente provocación, responde con ensayos de nuevas armas y misiles. Dice para mantenerse vigilado ante cualquier escenario.
Por el otro, Corea del Norte denuncia que EE.UU. y Corea del Sur han intensificado las acciones hostiles que violan gravemente su soberanía e intereses de seguridad.
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