Un informe elaborado por el coordinador residente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Pyongyang (capital norcoreana), Tapan Mishra, indica que las restricciones aplicadas contra Corea del Norte por sus ensayos nucleares y de misiles afectan gravemente a la distribución de donaciones destinadas a los pobres en este país.
Además, el texto, publicado este viernes, precisa que “18 millones de personas, equivalentes al 70 por ciento de la población, incluidos 1,3 millones de menores de cinco años”, requieren con urgencia este tipo de donaciones.
La colaboración internacional ha caído radicalmente desde 2012 por las trabas puestas a los bancos para enviar fondos a Corea del Norte y por los recelos con este país”, indica el informe elaborado por el coordinador residente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Pyongyang (capital norcoreana), Tapan Mishra.
Según Mishra, para atender este año a las millones de personas con serias necesidades de seguridad alimentaria, sanidad, nutrición, agua e higiene, Pyongyang necesita 114 millones de dólares.
Sin embargo, debido a las sanciones de los países occidentales y el organismo internacional, los donantes se muestran reacios a suministrar fondos para los proyectos de ayuda humanitaria en este país, lamenta.
“La colaboración internacional ha caído radicalmente desde 2012 por las trabas puestas a los bancos para enviar fondos a Corea del Norte y por los recelos con este país”, indica el informe.
A raíz de la escasez de las raciones, que fluctúan entre los 300 y 400 gramos de arroz por persona y día, la desnutrición afecta a 10,5 millones de norcoreanos –el 41 % de la población–, señala el texto, en el que se ha mencionado que el 70 por ciento de la gente en este país depende del Sistema Público de Distribución de Alimentos (PDS, por sus siglas en inglés), que reparte la comida a través de una cartilla de racionamiento.
El lunes, la agencia británica Reuters, citando a un funcionario de alto rango estadounidense, anunció que el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, está considerando ampliar las sanciones para “contrarrestar la amenaza nuclear y misilística de Corea del Norte”.
En respuesta, Choe Myong Nam, el representante adjunto de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) ante las Naciones Unidas dijo que su país no tiene nada que temer ante cualquier medida de Washington para ampliar las sanciones y señaló que Pyongyang desarrollará sus programas nucleares y misilísticos, que incluyen el desarrollo de una “capacidad para lanzar un ataque preventivo” y un misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés).
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