• Soldados surcoreanos y estadounidenses durante una maniobra militar conjunta Seúl-Washington en la ciudad de Pohang, sureste de Corea del Sur, 12 de marzo de 2016.
Publicada: sábado, 29 de octubre de 2016 0:23
Actualizada: sábado, 29 de octubre de 2016 1:22

EE.UU. podría tomar más medidas ‘defensivas’, aparte de la reciente decisión de desplegar el sistemas antimisiles THAAD, ante la ‘creciente’ amenaza de Pyongyang.

"Cada día que pasa, Corea del Norte se convierte en una amenaza más seria para Corea del Sur, Japón, los países de la región y EE. UU. Y se acerca el día en el que cuente realmente con un arma nuclear y un misil balístico intercontinental capaz de alcanzar el territorio continental estadounidense. Eso no es tolerable para nosotros", ha afirmado este viernes el subsecretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, durante una conferencia en la Universidad Nacional de Seúl.

Asimismo, ha reiterado que EE.UU. tomará “pasos defensivos” para proteger a sus “aliados”, como China y Corea del Sur, ante esas amenazas. Sin embargo, ha criticado que Pekín “a veces, se opone a ese tipo de pasos”, como la decisión de desplegar el Sistema de Defensa Terminal del Área de Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés).

Cada día que pasa, Corea del Norte se convierte en una amenaza más seria para Corea del Sur, Japón, los países de la región y EE. UU. Y se acerca el día en el que cuente realmente con un arma nuclear y un misil balístico intercontinental capaz de alcanzar el territorio continental estadounidense. Eso no es tolerable para nosotros", ha afirmado el subsecretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.

Tras exigir a China aplicar “suficiente” presión sobre Corea del Norte para obligar a ese país a abandonar su programa nuclear, ha sostenido que Pekín “es el actor más importante” para que el plan de desnuclearización de Pyongyang pueda realizarse.

 

A su juicio, si se impusieran más sanciones contra Pyongyang, se podría forzar al líder norcoreano, Kim Jong-un, “a elegir entre el continuo desarrollo de armas nucleares y misiles o tener una economía que responda a las necesidades básicas de su pueblo” y este objetivo, ha añadido, se lograría mejor en cooperación con China.

En alusión al reciente comentario del director de Inteligencia estadounidense, James Clapper, quien calificó de “caso perdido” el intento para la desnuclearización de Pyongyang, Blinken ha vuelto a afirmar que Washington no dejará de esforzarse para que el país norcoreano renuncie a su programa militar nuclear.

Las tensiones en la península coreana ha aumentado después de que el 9 de septiembre Corea del Norte realizara su quinta y ‘más potente’ prueba nuclear. Esta medida fue adoptada en respuesta a los ejercicios militares conjuntos entre Washington y Seúl—incluido el THAAD— en territorio surcoreano, prácticas condenadas por Pyongyang.

Corea del Norte, por ello, amenazó a Seúl y Washington con un “ataque nuclear preventivo”. Sin embargo, Pyongyang sigue creyendo que su única opción ante EE.UU. es la nuclear.

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