La decisión fue leída durante una audiencia que se prolongó por más de seis horas.
Según la magistrada, Uribe intentó sobornar, a través de su abogado Diego Cadena, a testigos como el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, con el fin de obtener declaraciones favorables en los procesos en su contra.
Este veredicto marca el cierre de un proceso judicial que se ha extendido por más de 13 años, caracterizado por intensas tensiones políticas, pruebas complejas y un profundo debate sobre la independencia del poder judicial en Colombia.
Fallo de la Justicia colombiana en el caso del expresidente Álvaro Uribe Vélez https://t.co/aACSgGIbn6
— teleSUR TV (@teleSURtv) July 28, 2025
En el inicio de la audiencia, Heredia envió un mensaje contundente al país que “la espera ha finalizado. Queremos decirle a Colombia que la justicia ha llegado”, declaró con firmeza.
La jueza subrayó la trascendencia del caso y remarcó el papel de la justicia como poder imparcial que “el derecho no puede temblar frente al ruido y la justicia no se arrodilla frente al poder. La justicia no ve nombres, ni cargos, ni estaturas, porque su mirada está enfocada exclusivamente en la verdad jurídica y en el deber ético de resolver conforme a la ley y la confianza”, sostuvo.
Heredia concluyó que el fundador y presidente honorario del partido Centro Democrático ofreció beneficios, mediante intermediarios, a personas privadas de libertad para influir en declaraciones que lo favorecieran. Además, intentó manipular testimonios para incriminar al senador Iván Cepeda en supuestos hechos ilícitos.
No obstante, aún queda pendiente la decisión sobre el resto de cargos que enfrenta el exmandatario, como fraude procesal y otro cargo de soborno, así como la eventual sentencia.
El caso se originó en 2012 durante un debate en el Congreso sobre vínculos entre políticos y grupos paramilitares de extrema derecha. En esa sesión, el entonces senador Iván Cepeda (Pacto Histórico) insinuó que Uribe habría tenido nexos con dichas estructuras. Como respuesta, Uribe lo denunció ante la Corte Suprema, alegando que Cepeda manipulaba testimonios de exparamilitares encarcelados.
Sin embargo, en 2018 la Corte archivó la denuncia contra Cepeda por falta de pruebas y, en cambio, abrió una investigación contra Uribe por presunta manipulación de testigos. Desde entonces, el expresidente pasó de ser acusador a acusado, en un proceso que ha incluido su detención domiciliaria en 2020, la renuncia a su escaño en el Senado y el traslado del caso a la justicia ordinaria.
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