En los últimos días, los medios occidentales se han dedicado a lanzar una campaña de desinformación y mentiras sobre una supuesta pena de muerte contra el referido futbolista.
En medio de este juego sucio de la prensa extranjera, el mandatario colombiano, en un mensaje emitido este domingo en su cuenta en Twitter para felicitar la victoria de la selección de Argentina en la final del Mundial de Catar 2022, ha adjuntado a su nota una foto del futbolista iraní pidiendo a las autoridades que no lo maten.
“Muy bien por Messi, y por el pueblo argentino. Y que Irán no mate el fútbol”, se lee en el mensaje de Petro.
Según afirma la Justicia iraní, Nasr Azadani está acusado de rebelión armada y “es miembro de un grupo armado”. Él ha estado arrestado desde el 18 de noviembre por ser el quinto acusado en el caso de la muerte de tres agentes iraníes durante los disturbios registrados el 16 de noviembre en la ciudad central de Isfahán y se encuentra entre los nueve acusados del tribunal.
El deportista ha confesado claramente sus acciones criminales. También hay grabaciones de las cámaras de la escena y suficientes documentaciones que confirman que esta persona es miembro de un grupo armado. Con todo esto, permanece en prisión preventiva a la espera de juicio y “aún no se ha dictado sentencia para los acusados en el caso”.
El mensaje del presidente de Colombia ha provocado reacciones vehementes en Twitter. Algunos de los usuarios, citando los vídeos que existen sobre las acciones de Nasr Azadani, han recomendado a Petro “informarse primero antes de difundir un bulo fabricado por la derecha mediática”.
Otra internauta, dirigiéndose a Gustavo Petro, ha explicado que el futbolista que ha divulgado su foto está acusado de asesinato, pues, le ha pedido que no confunda las cosas ni los casos.
A su vez, otro usuario ha avisado al mandatario del país suramericano que el caso es un ejemplo de la manipulación mediática y hay que evitar caer en esta campaña de desinformación.
Entretanto, otros usuarios le han aconsejado consultar con los medios alternativos y no dejar que le influyan los medios occidentales.
En los últimos meses, los alborotadores, aprovechándose de la muerte de la joven iraní Mahsa Amini — acaecida el 16 de septiembre en un hospital de Teherán, tras su detención policial— han provocado disturbios atacando a las fuerzas de seguridad y causando destrozos parciales y totales en propiedades públicas y privadas.
Mientras tanto, los medios occidentales han intentado montar una campaña para influir en la opinión pública y aprovecharse de la “simpatía del público” para levantar el pueblo contra la Revolución Islámica.
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