El portavoz del Comando del Teatro Sur del Ejército de China, He Tiecheng, ha detallado que el destructor estadounidense USS Higgins ingresó de manera ilegal, sin autorización previa, en aguas territoriales chinas al acercarse a un atolón que Pekín considera suyo.
En respuesta, la Armada china desplegó fuerzas para rastrear, monitorear, advertir y expulsar al destructor estadounidense, según las leyes y regulaciones del país asiático.
He Tiecheng, ha subrayado que las acciones militares de Estados Unidos “infringen gravemente la soberanía y seguridad de China, socavan la paz y estabilidad en el mar de China Meridional y violan el derecho internacional y las normas básicas de las relaciones internacionales”.
Asimismo, ha asegurado que las fuerzas navales del Comando del Teatro Sur del Ejército chino permanecen en máxima alerta, defendiendo de manera firme la soberanía, seguridad y estabilidad regionales.
El mar de la China Meridional, también conocido como mar del Sur de China, es una extensión muy disputada del océano Pacífico, de la cual China reclama casi un 90 %. Parte de este mar, que contiene vastas reservas de petróleo y gas, es reclamado por Taiwán, Brunéi, Vietnam, Malasia y la República de las Filipinas.
En los últimos años, EE.UU. que busca ampliar su presencia en esta región, ha construido algunas bases militares en el norte de Filipinas, que ha provocado algunas disputas entre Pekín y Washington en la zona.
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