• Inmigrantes y activistas protestan en Washington, DC para exigir que el Departamento de Seguridad Nacional extienda el TPS, 8 de enero de 2018.
Publicada: sábado, 20 de enero de 2018 23:35

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pide a Estados Unidos que regularice a los miles de migrantes de países centroamericanos, como de El Salvador, Nicaragua y Honduras, afectados por la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).

“La CIDH insta a los Estados Unidos a regularizar la situación migratoria de las personas beneficiarias del TPS y otros grupos de personas migrantes que se encuentran presentes en ese país por largo tiempo y que carecen de soluciones duraderas como un estatus migratorio permanente”, exhortó el organismo en un comunicado.

El presidente estadounidense, Donald Trump, canceló el TPS para El Salvador pero dio hasta septiembre de 2019 a sus más de 260.000 beneficiarios para que abandonen el país o busquen una vía alternativa de regularización, tal y como lo ha hecho recientemente con 59.000 haitianos y 5000 nicaragüenses también acogidos por este estatus.

En su comunicado, emitido el viernes, la CIDH considera “de la mayor gravedad” que la decisión del Gobierno de Trump “abra la posibilidad a la deportación masiva de cientos de miles de personas”.

“La deportación de personas beneficiarias del TPS de nacionalidad salvadoreña podría poner en riesgo obligaciones internacionales de Estados Unidos en materia de Derechos Humanos”, añade.

La CIDH insta a los Estados Unidos a regularizar la situación migratoria de las personas beneficiarias del TPS y otros grupos de personas migrantes que se encuentran presentes en ese país por largo tiempo y que carecen de soluciones duraderas como un estatus migratorio permanente”, exhortó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en un comunicado.

El organismo recuerda que la mayoría de los beneficiarios del TPS llevan muchos años viviendo en EE.UU. y que un número importante de inmigrantes arribó al territorio norteamericano siendo menores de edad.

Destaca, asimismo, que la inmensa mayoría de los beneficiarios del TPS provenientes de países centroamericanos, son parte de la población activa y pagan sus impuestos en Estados Unidos.

“Según estudios al alcance de la CIDH, el 89 % de las personas beneficiarias de TPS de nacionalidad salvadoreña, hondureña y nicaragüense participan en la fuerza de trabajo y el 80 % pagan impuestos”, precisa el texto.

La CIDH añade que unos 270.000 niños y niñas estadounidenses “se verían afectados” por la pérdida del estatus migratorio de sus padres y madres.

El TPS es un programa migratorio creado en 1990 con el que Estados Unidos concede permisos de forma extraordinaria a los nacionales de países afectados por conflictos bélicos o desastres naturales.

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