Pese a la oposición pública, el Gobierno de Costa Rica firmó el pasado lunes el texto del Tratado de Libre comercio con Israel.
A puerta cerrada, en Jerusalén, contraviniendo todos los tratados internacionales y abriendo una oficina comercial con rango diplomático.
El acuerdo debe ser ahora ratificado por el congreso, en su comisión de internacionales, en el plenario legislativo y en el tribunal constitucional, proceso que podría dilatar su votación hasta la próxima legislatura.
La lucha continúa ahora aquí en la Asamblea Legislativa, donde se debe ratificar el texto que se firmó en secreto absoluto entre Israel y Costa Rica, y habrá que también conocer el contenido del acuerdo para poder concientizar a la opinión pública sobre las graves consecuencias de firmar un TLC con Israel.
Mauricio Inostroza, San José.
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