• El ministro de Asuntos Exteriores de Brasil, Mauro Vieira.
Publicada: miércoles, 16 de julio de 2025 3:11

Brasil denunció la injerencia de EE.UU. y consideró la manipulación política de aranceles “incompatible con las relaciones de respeto y amistad” entre ambos países.

“El Gobierno brasileño deplora y rechaza una vez más las declaraciones del Departamento de Estado y la Embajada de Estados Unidos en Brasilia, que constituyen una nueva injerencia indebida e inaceptable en asuntos de competencia del Poder Judicial brasileño. Dichas declaraciones son incompatibles con la relación de respeto y amistad de 200 años entre ambos países”, señaló el Ministerio de Exteriores de Brasil, a través de su titular Mauro Vieira, en un comunicado publicado el martes.

Además, Vieira denunció la “politización errónea” por parte de Washington en materia arancelaria, tras la administración de Donald Trump justificar en parte el aumento de gravámenes a productos procedentes de Brasil debido a acusaciones contra el líder ultraderechista.

Al señalar que el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva lleva “negociando con las autoridades estadounidenses desde marzo sobre asuntos arancelarios de interés mutuo y está dispuesto a continuar este diálogo, en beneficio de las economías, los sectores productivos y las poblaciones de ambos países”, el Ministerio de Exteriores brasileño subrayó que su "soberanía no está ni estará nunca sobre la mesa en ninguna negociación".

 

Estas declaraciones se producen después de que el subsecretario de diplomacia pública del Departamento de Estado de Estados Unidos, Darren Beattie, recordara en la red social X la carta del presidente Trump, en la que impuso “consecuencias largamente esperadas al Tribunal Supremo y al Gobierno de Lula por sus ataques contra Jair Bolsonaro, la libertad de expresión y el comercio estadounidense”.

Jair Bolsonaro y otras siete personas se encuentran en el centro de una investigación que los acusa de liderar una asociación criminal, planear un intento violento de abolir el Estado de derecho, promover un golpe de Estado y causar daños al patrimonio público durante las protestas que culminaron en el asalto a las instituciones el 8 de enero de 2023.

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